El estudio revela una realidad preocupante: aunque la alfabetización en IA se ha vuelto fundamental para el éxito en casi todos los campos, la mayoría de las instituciones carecen de los marcos estructurados necesarios para desarrollar estas competencias de manera efectiva.
El 60% de los empleos globales se verán afectados por la IA en los próximos años, sin embargo, el 58% de los estudiantes se sienten mal preparados para un mercado laboral impulsado por esta tecnología.
Una brecha de habilidades evidente
El documento señala tres razones principales para la necesidad de un marco de competencias en IA:
Falta de competencias adecuadas entre estudiantes y profesores.
Progreso limitado de las universidades en el desarrollo de estos marcos.
Ausencia de un marco integral y aplicable a la educación superior.
Si bien muchos estudiantes utilizan herramientas de IA, casi la mitad se siente sin preparación para un futuro impulsado por esta tecnología, y el 58% carece de confianza en sus conocimientos y habilidades.
Por su parte, los profesores temen que la IA pueda reemplazarlos y están preocupados por la integridad académica y el plagio. En lugar de prohibir el uso de la IA, el informe subraya que es esencial educar sobre su uso responsable, fomentando pensamiento crítico y comunicación.
Respuestas fragmentadas de las universidades
El análisis de iniciativas muestra que las respuestas institucionales son fragmentadas y se centran en directrices para el uso de IA generativa (como ChatGPT y Gemini) más que en el desarrollo integral de habilidades.
La mayoría de las universidades no han establecido una vía de acción clara para dotar a estudiantes y académicos de las competencias necesarias.
El documento de trabajo, elaborado por el IESALC, propone extender los marcos de competencias en IA de la UNESCO para la educación secundaria al nivel universitario, reconociendo que la educación superior requiere competencias especializadas, integración interdisciplinaria y capacidades avanzadas de investigación.