El nuevo mapa de la influencia digital
Si bien los medios tradicionales conservan un rol importante —aproximadamente el 36 % de la atención en redes en Argentina proviene de esos canales—, los creadores digitales ya alcanzan un 22 % del share en ese segmento.
Esto configura un escenario híbrido, distinto al de países donde los creadores digitales han superado ampliamente al viejo modelo —y también distinto al de aquellos donde los medios tradicionales siguen en clara hegemonía.
El informe señala que las figuras más influyentes no son únicamente youtubers o tiktokers, sino «periodistas tradicionales potenciados en redes». Entre ellos: Jonatan Viale (TN), Eduardo Feinmann, Antonio Laje (A24) y Luis Majul (LN+).
Además, en primer lugar del ranking figura el presidente Javier Milei, gracias a una estrategia de comunicación intensiva en Instagram y X, con millones de seguidores y un enfoque directo hacia el público digital.

Género, plataformas y atención segmentada
El análisis revela una fuerte disparidad de género: de los 15 creadores más mencionados, 14 son hombres, y la única mujer es Yanina Latorre, cuyo foco está más en entretenimiento que en política seria.
El RISJ señala que esta brecha «revela la profunda desigualdad de género en el ecosistema mediático digital argentino».
En cuanto a plataformas, Instagram emerge como el canal principal para creadores que narran política; Facebook y X mantienen su peso entre periodistas y medios tradicionales; YouTube y TikTok crecen fuertemente en segmentos más jóvenes, aunque aún con menor peso consolidado.

Implicancias y desafíos para la gestión de la comunicación
Para quienes operan en el cruce de lo público, lo tecnológico y lo corporativo, este informe plantea varias reflexiones clave:
Narrativa directa al ciudadano: figuras como Milei han demostrado que saltar los medios tradicionales e instalarse en redes propias puede redefinir la agenda pública.
Potencial de los creadores como puentes: aunque los periodistas tradicionales siguen siendo relevantes, los creadores y micro-influenciadores ofrecen nuevas rutas de conexión, especialmente con audiencias jóvenes o digitales.
Riesgo de fragmentación y polarización: al segmentarse la atención mediática entre múltiples canales y voces, existe el peligro de que la cohesión informativa se debilite.
Importancia de la diversidad y género: la falta de voces femeninas influyentes en el ecosistema digital argentino es un desafío de equidad y calidad narrativa.