El objetivo es ejecutar cargas de trabajo de IA aprovechando las ventajas únicas del entorno espacial, donde la radiación solar es constante y las temperaturas extremas podrían optimizar la eficiencia energética de los sistemas.
Según explicó Travis Beals, Senior Director de Paradigms of Intelligence en Google Research, el proyecto busca desarrollar una infraestructura de cómputo escalable y sostenible, capaz de reducir el impacto ambiental del procesamiento de datos en la Tierra.

Los tres pilares del proyecto
Project Suncatcher combina tres ejes centrales que redefinen el paradigma energético y tecnológico de la IA:
Sustentabilidad energética: los centros funcionarían exclusivamente con energía solar directa desde la órbita terrestre, eliminando la dependencia de fuentes fósiles.
Innovación en infraestructura: el diseño modular permitirá ampliar capacidades de cómputo sin necesidad de construir nuevos centros en la Tierra.
Avance científico: operar fuera del planeta permitiría que la IA se beneficie de condiciones físicas únicas, reduciendo el consumo eléctrico y la disipación térmica.

Una nueva frontera para la computación de IA
Esta apuesta posiciona a Google como pionero en el desarrollo de infraestructura espacial para Inteligencia Artificial, en un contexto donde el consumo energético de los centros de datos globales ya representa el 2 % de la electricidad mundial, según datos de la Agencia Internacional de Energía (IEA, 2025).
Con Project Suncatcher, la compañía busca no solo resolver el dilema energético que enfrenta la expansión de la IA, sino también abrir una nueva era en la computación fuera del planeta, donde la energía solar infinita y el entorno espacial podrían convertirse en aliados del desarrollo tecnológico sostenible.
