
Los creadores detrás de Navian
Tres jóvenes bioingenieros argentinos —Pablo Salmón, Lucciano Mannelli y Tiago Sarthou—, graduados del ITBA, fundaron la startup que desarrolla Navian. El proyecto nació como tesis académica en Bioingeniería y rápidamente adquirió carácter clínico al asociarse con el FLENI.
Navian es un sistema que combina inteligencia artificial (IA) y realidad aumentada (RA) para asistir en neurocirugías. Su flujo operativo incluye los siguientes pasos:
A partir de imágenes médicas del paciente (resonancias magnéticas o tomografías), el sistema usa algoritmos de IA para segmentar estructuras anatómicas críticas: tumores, vasos sanguíneos, tractos nerviosos, etc.
Luego genera una reconstrucción tridimensional de dichas estructuras.
Con esa reconstrucción, mediante RA proyecta la imagen sobre el paciente en tiempo real (ya sea a través de un celular o anteojos de RA/casco), permitiendo al cirujano “ver dentro” del paciente, como si tuviera visión de rayos X.
Esto funciona como un “navegador quirúrgico” de bajo costo, intuitivo y portátil, que reemplaza o complementa los sistemas tradicionales – mucho más costosos – de navegación y localización en quirófano.

Los sistemas tradicionales de navegación quirúrgica pueden superar el millón de dólares por equipo.
Navian promete una reducción dramática de costos al usar hardware más accesible (celulares o dispositivos RA) y software desarrollado localmente, lo que permite escalar su uso incluso en hospitales fuera de grandes centros urbanos.
Gracias a su portabilidad y menor requerimiento de infraestructura, puede contribuir a reducir la brecha tecnológica entre hospitales de alta complejidad y centros regionales.
El sistema ya ha sido probado en quirófanos reales, con múltiples casos. Por ejemplo, se menciona que fueron realizados «unos 20» casos exitosos bajo supervisión médica en el FLENI.
Además, ya se encuentra instalado en varios quirófanos del país (al menos diez según un informe).
El equipo informa que su precisión ya es comparable a los sistemas tradicionales de navegación, con errores menores a 3 mm en algunos ensayos.

Procesos regulatorios: la aprobación por parte de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) en Argentina, y potencialmente por la Food and Drug Administration (FDA) si se apunta al mercado internacional.
Escalabilidad: adaptación del software y flujo de trabajo a otras especialidades quirúrgicas (columna, traumatología, torácica, etc.).
Difusión: llegar a hospitales de menor escala, capitalizar inversión para comercialización y producción.
El caso de Navian representa una convergencia ejemplar entre:
IA aplicada a la salud: algoritmos que procesan imágenes médicas y generan segmentaciones automáticas.
Realidad aumentada como interfaz quirúrgica de próxima generación.
Democratización tecnológica: transformar una tecnología de elite (navegación quirúrgica de alto costo) en una solución accesible para entornos más amplios.
Innovación local con impacto global: talento argentino resolviendo un problema que existe también en mercados emergentes de salud.
Navian simboliza un paso relevante hacia la medicina de precisión en Argentina, donde la IA y la RA ya no son promesas lejanas sino herramientas al servicio del quirófano. Si la adopción continúa y se concretan los procesos regulatorios, podría marcar un antes y un después en la neurocirugía latinoamericana y abrir camino a nuevos desarrollos tecnológicos de alto impacto.