Por Federico Salcedo para Inteligencia Argentina
Desde los pabellones donde conviven los nombres más potentes del planeta —Google, Microsoft, PricewaterhouseCoopers— hasta los stands de las ciudades que lideran la innovación pública, la muestra funciona como un termómetro global: qué herramientas, datos y sistemas están transformando la gestión urbana.
Inteligencia para el tránsito y la vida cotidiana
Las conversaciones giran en torno a la inteligencia artificial generativa y su aplicación directa en los problemas concretos de la vida urbana. Google muestra cómo sus mapas y modelos de datos permiten coordinar el tránsito con información en tiempo real; Microsoft exhibe soluciones que utilizan IA para reducir embotellamientos y emisiones en grandes metrópolis.
En paralelo, consultoras y gobiernos analizan la “complementariedad” entre lo público y lo privado: un ecosistema donde el sector tecnológico no reemplaza al Estado, sino que lo potencia. La tecnología puesta al servicio de la administración pública, más que nunca como un medio y no como un fin.

Gemelos digitales
Entre los conceptos que más interés generan aparece el de los Digital Twins —gemelos digitales—: modelos virtuales que replican cada aspecto físico de una ciudad, desde el alumbrado hasta la recolección de residuos. Ciudades como Singapur, Seúl o Ámsterdam ya los usan para planificar su movilidad, rediseñar rutas de limpieza o regular el uso energético.
La idea es simple y revolucionaria a la vez: gobernar desde la pantalla lo que sucede en la calle. IoT, Big Data y sensores interconectados alimentan plataformas que pueden enviar alertas, apagar luces o modificar la logística de un distrito en segundos.

Inversión árabe
En esta edición, uno de los rasgos más llamativos es la presencia dominante de los países árabes, que despliegan proyectos urbanos concebidos literalmente desde cero. Con infinito financiamiento pueden imaginarse una escala de ciudad creada desde la nada, con tecnología de punta al servicio de una ciudad inteligente.
Convocan arquitectos, urbanistas y tecnólogos para pensar cómo deberían vivir los ciudadanos del futuro. El resultado: proyectos monumentales, casi de ciencia ficción, que reflejan un horizonte donde la planificación urbanase convierte en una obra de ingeniería total.

Junto a ellos, China y Corea del Sur también muestran un nivel de avance notable, combinando inversión estatal y desarrollo tecnológico propio en modelos de gestión urbana cada vez más sofisticados.

Más allá del brillo de los drones y los gráficos en 3D, el mensaje final rescata una mirada humana. Poner a las personas en el centro, usar la tecnología para igualar, para generar mejores condiciones para todos. La innovacióndebe pensarse como un acto de comunidad, con una visión de justicia social, democracia y participación.
El primer día de la Smart City Expo deja una sensación clara: el futuro urbano no se construye solo con algoritmos, sino con decisiones políticas que aseguren que el progreso digital no deje a nadie afuera.
Galería oficial Smart City Expo 2025