
Buenos Aires será la sede de la primera “Ethereum World’s Fair”, en el marco de Devconnect ARG 2025, del 17 al 22 de noviembre en La Rural, un evento global que reunirá a la comunidad internacional de la blockchain. Mientras la ciudad se prepara para mostrarse como un nuevo polo de innovación, el poder institucional argentinosigue estando fuertemente vinculado a uno de sus mayores productos culturales: el fútbol.
Y allí aparece Claudio “Chiqui” Tapia, presidente de la AFA desde 2017, figura clave en la política deportiva nacional y actor con vínculos estratégicos en distintos niveles del poder.
La relación entre estos mundos —la punta tecnológica y la estructura futbolera— no es casual ni decorativa. En Argentina, las grandes puestas en escena globales, sean deportivas o tecnológicas, requieren alianzas con quienes controlan logística, imagen y legitimidad pública.
Y la AFA es hoy una organización que concentra recursos económicos, influencia social y capacidad de movilización, incluso por encima de muchas áreas del Estado.

El desembarco de Ethereum en La Rural plantea una narrativa de país innovador, conectado con la vanguardia global, capaz de alojar a miles de desarrolladores y empresas.
Pero también convoca a pensar quién administra las estructuras y quién capitaliza políticamente la foto de Argentina como “hub tecnológico”.
El liderazgo de Tapia en la AFA se ha caracterizado por consolidar poder interno, modificar estatutos y fortalecer alianzas que le permiten sostener su conducción.
Esa realidad condiciona inevitables intersecciones: no hay evento de escala mundial en Argentina que pueda desentenderse de quién manda en el escenario nacional.

Desde la perspectiva de medios, investigación y consultoría estratégica, el evento tecnológico no solo exhibirá innovación, sino que dejará al descubierto cómo funcionan las articulaciones de poder en el país: quién se saca la foto, quién aparece en la ceremonia, quién se apropia del relato del éxito.
En un país donde el futuro se juega tanto en la cancha como en la nube, la tecnología no viene sola: llega atravesada por la política, los liderazgos y las instituciones que ya ejercen control.
Por eso, entender Devconnect ARG 2025 implica mirar más allá de las blockchains, y también observar a quiénes se les habilita el acceso al “backstage” del nuevo poder digital argentino.