El documento muestra una tendencia clara: la IA acelera la demanda por mejores datos, mejores prácticas de gobernanza y modelos operativos capaces de escalar decisiones basadas en información real, no intuición.

La nueva presión sobre los CDO
El informe expone un dato preocupante:
• Solo el 26% de los CDO consultados siente que sus organizaciones están listas para generar nuevos ingresos habilitados por IA.
• Y sin embargo, 8 de cada 10 empresas ya priorizan inversiones que vinculan datos con proyectos de inteligencia artificial.
La brecha entre ambición y capacidad se vuelve un punto de alerta global.

Cinco ejes que explican a los “CDO ganadores”
IBM identifica cinco pilares estratégicos que diferencian a las organizaciones que logran un AI ROI elevado:
a) Estrategia: alinear datos con resultados reales
Los CDO de mayor rendimiento logran un concepto simple: que cada proyecto de datos responda a un objetivo del negocio.
Nada de dashboards inútiles: datos como motor de resultados, no como un bien coleccionable.
b) Escala: IA que viaja hacia los datos, no al revés
Una tendencia estructural del estudio marca que los líderes dejan de mover grandes volúmenes de datos hacia una plataforma única.
Ahora, los agentes de IA trabajan directamente sobre los repositorios existentes, reduciendo silos y acelerando tiempos.
Este concepto —“llevar la IA a los datos”— es especialmente relevante para Argentina, donde los organismos públicos operan con sistemas heterogéneos y dispersos.
c) Resiliencia: gobernar los riesgos sin frenar la adopción
Los CDO reconocen que la IA amplifica tanto el valor como el riesgo de los datos.
El 83% sostiene que los beneficios superan los riesgos, pero el 79% aún no definió un marco robusto de escala y gobernanza de agentes de IA.
América Latina necesita madurez en este punto: sin estándares claros, la IA pública puede arrastrar inconsistencias históricas de los sistemas estatales.
d) Innovación: democratizar el acceso a los datos
El 82% cree que los datos se desperdician cuando quedan restringidos a especialistas.
La nueva tendencia es habilitar autoservicio de datos, interfaces simples y herramientas de IA accesibles para múltiples áreas.
En Argentina, esta lógica podría transformar procesos públicos e internos de empresas que dependen de estructuras rígidas y verticales.
e) Crecimiento: alianzas estratégicas y uso de datos propietarios
El 78% de los CDO de mayor rendimiento utiliza datos propios para diferenciarse.
El 83% impulsa alianzas de datos con socios tecnológicos o ecosistemas.
En contextos de menor inversión, como el regional, este modelo colaborativo es esencial para acelerar capacidades sin elevar costos.

Qué implica este estudio para Argentina y la región
Un Estado que opere con IA, no sólo que la regule
El estudio refuerza algo evidente: el sector público argentino necesita pasar de la digitalización fragmentada a estrategias de datos integrales capaces de alimentar IA para trámites, predicción de demanda, infraestructura, salud o seguridad.
Empresas que deben convertir datos en ventaja competitiva
Para las compañías locales, el valor está en usar datos propios —consumo, logística, retail, energía, finanzas— como activo diferencial, especialmente ante la llegada de competidores globales.

Una deuda pendiente: formación y cultura
El informe es muy claro: la tecnología no será suficiente.
Hace falta desarrollar capacidades en:
• alfabetización de datos,
• experimentación con IA,
• adopción de autoservicio,
• entrenamiento de modelos con datos confiables.

El estudio de IBM marca un punto de inflexión: el CDO se transforma en el arquitecto de valor de la IA, no en un simple custodio de bases de datos.
Para Argentina —y para la región— esta evolución abre una oportunidad singular: construir organizaciones, gobiernos y servicios donde los datos sean una infraestructura estratégica, tan crucial como la energía o las telecomunicaciones.
La IA no reemplaza al CDO: lo potencia, pero también lo obliga a rediseñar la cultura, la gobernanza y la ambición digital de toda la institución.