La colaboración se enfocará en implementar drones en sectores cruciales como:
Pesca ilegal: uso de drones para combatir la pesca no regulada en la zona económica exclusiva argentina, reemplazando métodos tradicionales y costosos .
Monitoreo de redes eléctricas: vigilancia de tendidos de alta tensión con drones en lugar de helicópteros para optimizar costos .
Control ganadero y agroindustrial: aumentar la productividad agrícola mediante fumigación y relevamientos aéreos ().
Seguridad fronteriza: reforzar la vigilancia en zonas limítrofes con tecnología no tripulada .
Además, se destacó el interés argentino en el programa “Namo Drone Didi”, la iniciativa india que capacita a mujeres rurales como pilotos de drones para uso agrícola:
Lanzado en noviembre de 2023, el plan prevé distribuir 15 000 drones a grupos de autoayuda femeninos .
Las operadoras ya cubren entre 4 a 10 hectáreas diarias, generando ingresos de aproximadamente 52 USD por día, lo que les brinda autonomía y reconocimiento ().
El programa mejora la eficiencia agrícola (menor uso de agua y agroquímicos), y también promueve el empoderamiento femenino y un cambio cultural en las zonas rurales ().
En términos institucionales, el encuentro también puso en marcha un Grupo de Trabajo Conjunto en Agricultura, con el objetivo de adaptar y replicar en Argentina este modelo que combina innovación tecnológica con desarrollo social.
Aplicaciones prácticas y de alto impacto: la cooperación beneficia directamente a sectores estratégicos como pesca, energía, ganadería y seguridad.
Modelo de innovación inclusiva: el programa Drone Didi integra tecnología con empoderamiento, promoviendo autonomía y nuevas oportunidades laborales para mujeres rurales.
Optimización de recursos y sostenibilidad: drones reemplazan equipos más costosos y contaminantes, ofreciendo un enfoque eficiente y ecológico.
Refuerzo del eje sur‑sur: la alianza representa un paso estratégico en la colaboración entre países del sur, basada en complementariedad tecnológica y desarrollo conjunto.