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NUEVAS TECNOLOGÍAS

Publicado 14/04/2025

La Ciudad de Buenos Aires necesita un debate serio sobre la gestión digital de residuos

En vísperas de las elecciones de mayo, la Ciudad de Buenos Aires vuelve a enfrentar una oportunidad clave para redefinir sus prioridades urbanas. Entre los temas que reclaman con urgencia un lugar en la agenda legislativa, la gestión de residuos —y particularmente su modernización digital— destaca por su impacto ambiental, social y económico.
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En vísperas de las elecciones de mayo, la Ciudad de Buenos Aires vuelve a enfrentar una oportunidad clave para redefinir sus prioridades urbanas. Entre los temas que reclaman con urgencia un lugar en la agenda legislativa, la gestión de residuos —y particularmente su modernización digital— destaca por su impacto ambiental, social y económico.

Aunque la Ciudad ha sido pionera en políticas como la Ley Basura Cero o la instalación de centros verdes, el sistema de residuos aún muestra signos de saturación e ineficiencia. La generación diaria de más de 7.000 toneladas de residuos representa un desafío logístico y una deuda pendiente con la sustentabilidad y la inclusión social.

En este escenario, la digitalización de la gestión de residuos no es una opción futurista: es una necesidad urgente. Plataformas de trazabilidad, recolección inteligente, incentivos digitales y herramientas de big data pueden transformar un sistema fragmentado en un ecosistema integrado, transparente y eficiente.

Pero para que esa transformación ocurra, no basta con innovación tecnológica: se necesita voluntad política, decisión institucional y legislación acorde.

 

 

Es fundamental que la próxima Legislatura debata seriamente:

  • Una ley marco de gestión digital de residuos, que defina estándares tecnológicos y de trazabilidad.

  • Incentivos fiscales para quienes reciclen de forma inteligente.

  • Un plan de inversión pública para cooperativas, con equipamiento digital y fortalecimiento institucional.

  • Obligatoriedad de separación en origen, con mecanismos tecnológicos de seguimiento.

Ciudades como Ámsterdam, Curitiba, Seúl o San Francisco ya lo hacen. Buenos Aires también puede. 

 

Casos internacionales de gestión inteligente de residuos

  • Seúl (Corea del Sur): sistema de pago por generación, contenedores inteligentes y monitoreo con inteligencia artificial.

  • Ámsterdam (Países Bajos): sensores IoT en contenedores y plataformas de datos abiertos para trazabilidad total.

  • San Francisco (EE.UU.): separación obligatoria en origen, supervisión digital y tasas de desvío superiores al 80%.

  • Curitiba (Brasil): integración de apps ciudadanas y cooperativas mediante bonificación digital por kilo reciclado.

 

 

Enterrar la basura no es una práctica sostenible. La reducción de residuos enviados a rellenos sanitarios, el incentivo al reciclaje y la economía circular son caminos urgentes.

El modelo Pay-As-You-Throw (PAYT), implementado en muchas ciudades, ha demostrado ser eficaz: cobrar por la disposición final promueve la reducción y el reciclado. Es clave también acompañar y financiar a quienes ofrecen soluciones sostenibles para las distintas corrientes de residuos.

 

Mayo es una oportunidad para elegir una Buenos Aires más verde, eficiente e inclusiva

La Ciudad ha sido históricamente una de las urbes más pujantes del continente. Este mes de mayo tenemos la oportunidad de retomar ese liderazgo y manifestar nuestras prioridades como ciudadanía: una vida urbana de mayor calidad, más sostenible y más justa.