Los rastreadores han sido integrados discretamente dentro del embalaje o incluso dentro de las unidades servidoras que contienen chips de gigantes como Nvidia y AMD, en envíos que involucran a Dell y Super Micro, según Reuters.
Esta práctica forma parte de una estrategia más amplia para hacer cumplir las restricciones de exportación de chips, en un contexto de escalada de tensiones tecnológicas y geopolíticas con China.
El despliegue de estos dispositivos coincide con el Chip Security Act, presentado el 9 de mayo de 2025, que exige que los chips de IA controlados en exportación incluyan mecanismos de rastreo para detectar desvíos o manipulación, y obliga a reportar incidentes al Departamento de Comercio de EE.UU.
En paralelo, Nvidia expresó fuertes reservas sobre estos requisitos, reafirmando que sus chips no contienen puertas traseras y advirtiendo —según Reuters— que la verificación de ubicación podría generar vulnerabilidades de seguridad y minar la confianza global en la tecnología estadounidense.