Caída en las ventas de Tesla
Desde que se volvió figura visible en el gobierno republicano, Tesla sufrió una baja del 13% en las entregas de vehículos durante el primer trimestre de 2025, en comparación con el año anterior. Analistas apuntan a una reacción negativa de consumidores progresistas y ambientalistas, que ven con malos ojos la cercanía de Musk con una administración que niega el cambio climático y frena políticas verdes.
Deterioro de la imagen de marca
Tesla y SpaceX han sido marcas asociadas al futuro, la innovación y una visión de progreso. Pero desde que Musk tomó un rol activo en la política, esa imagen se volvió más ambigua. Sus tuits provocadores y sus posiciones públicas alineadas con el trumpismo están generando rechazo en sectores clave del mercado, especialmente en Europa y en Silicon Valley.
Inestabilidad en el mercado de valores
La relación entre Musk y Trump está generando volatilidad bursátil. Cada movimiento político del empresario impacta en las acciones de sus compañías, haciendo que inversores institucionales se muestren más cautelosos. Wall Street no responde bien a la incertidumbre, y el cruce entre negocios y política partidaria empieza a pesar.
Fracaso de sus intervenciones electorales
En las últimas semanas, Musk respaldó públicamente y financió campañas políticas como la del juez Brad Schimel en Wisconsin, que terminó en una derrota. Estas acciones lo exponen como un actor político más, en lugar de un empresario visionario, y los resultados negativos debilitan su influencia tanto en la política como en el mundo corporativo.
Riesgo de boicot y pérdida de contratos
Varias voces dentro del mundo empresarial están alertando sobre la posibilidad de un boicot organizado a productos de Tesla, sobre todo en estados demócratas. Además, algunos contratos con gobiernos y agencias podrían verse comprometidos por su identificación con una figura tan divisiva como Trump.
En definitiva, lo que parecía una alianza poderosa con un gobierno afín, está comenzando a mostrar sus costos reales. Elon Musk podría estar optando por preservar su imperio empresarial, antes que seguir arriesgándolo por una jugada política que no le trajo los resultados esperados. Su salida del gobierno sería, más que una retirada, una estrategia para salvar su legado corporativo.