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ENERGÍA

Publicado 19/09/2025

Aerolíneas globales crean un fondo de 150 millones para impulsar el combustible de aviación sostenible

American Airlines, Alaska y otras compañías apuestan por nuevas tecnologías respaldadas por Bill Gates para reducir las emisiones de la aviación y acelerar la transición hacia combustibles limpios.
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American Airlines, Alaska y otras compañías apuestan por nuevas tecnologías respaldadas por Bill Gates para reducir las emisiones de la aviación y acelerar la transición hacia combustibles limpios.

Un grupo de las principales aerolíneas del mundo lanzó el oneworld BEV Fund, un fondo de 150 millones de dólaresadministrado por Breakthrough Energy Ventures, la firma de inversión en tecnologías limpias respaldada por Bill Gates.

 

El objetivo es impulsar el desarrollo de combustibles de aviación sostenibles (SAF) que permitan reducir drásticamente las emisiones del sector aéreo.

 

 

Quiénes participan del fondo

 

Las aerolíneas American Airlines y Alaska Airlines son los inversores principales, pero también se sumaron IAG (propietaria de Iberia y British Airways), Cathay Pacific, Japan Airlines y Singapore Airlines. Todas ellas buscan alternativas para cumplir con sus metas de carbono cero: Alaska fijó 2040 y American 2050 como fechas clave.

 

 

El desafío del suministro

 

Actualmente, el combustible sostenible de aviación apenas representa el 0,3% de la producción mundial, según datos de la IATA, que espera que en 2025 llegue al 0,7%. La escasez y los altos costos son los principales obstáculos. “Esto tiene que cambiar. Necesitamos más inversiones, más investigación y más producción”, advirtió Marie Owens Thomsen, vicepresidenta de sostenibilidad de la asociación.

 

 

Nuevas tecnologías en foco

 

Breakthrough Energy Ventures apunta a proyectos innovadores que puedan escalar la producción y reducir los costos, como el uso de algas oleaginosas de agua salada o combustibles obtenidos a partir de hidrógeno y dióxido de carbono. En cambio, descarta las fórmulas actuales basadas en aceites y azúcares, ya que son caras y difíciles de expandir a gran escala.

 

Este es un juego a largo plazo. No se trata de obtener SAF en cinco años, sino de construir una curva de costos descendente hacia el futuro”, afirmó Jill Blickstein, responsable de sostenibilidad de American Airlines.

 

Un paso estratégico

 

La inversión colectiva busca evitar acuerdos individuales muy costosos y abrir la puerta a más capital privado. American, por ejemplo, ya había invertido 75 millones de dólares en Infinium y IAG en LanzaJet, pero los directivos reconocen que ese modelo no es sostenible. Con este fondo, esperan lograr escala y competitividad frente al combustible fósil.

 

 

Con informacion de WSJ