Con las elecciones legislativas de octubre 2025 a la vista, el país encara un escenario en el que la tecnología avanza sin regulación, poniendo en jaque la transparencia y la confianza ciudadana.
IA y campañas: deepfakes, desinformación y manipulación
En mayo de 2025, se viralizó un video falso generado con IA en el que aparecía Mauricio Macri retirando a su candidata de la elección, impulsando el voto hacia otro partido. Fue difundido masivamente a través de redes sociales y rechazado públicamente como intento de fraude .
Durante esa misma jornada, el expresidente Macri calificó el episodio como una acción tramposa y corrosiva para la democracia .
Por su parte, el presidente Javier Milei defendió la divulgación del video bajo el argumento de la “libertad de expresión”, minimizando las denuncias formales .
Si se fijan bien el video de Macri en el segundo 6 haciendo zoom se re nota que es IA por este detalle: pic.twitter.com/JHjW6r1LgA
— mauro (@MauroFdz) May 18, 2025
Regulación en pausa: proyectos tímidos y debate insuficiente
Ante este panorama, el diputado Julio Cobos presentó un proyecto para regular contenidos generados con IAdifundidos en redes sociales durante elecciones. La iniciativa contó con el respaldo de diversos bloques políticos, incluyendo tanto oficialismo como oposición .
Sin embargo, esta propuesta aún no logró transformarse en ley, dejando un vacío legal justo cuando la IA es cada vez más central en las campañas.
En comparación, otros países de América Latina, como Brasil, ya avanzan con marcos regulatorios inspirados en estándares europeos .
Controversias operativas: IA en el padrón electoral
La justicia electoral de la provincia de Buenos Aires utilizó un sistema basado en IA para reasignar centros de votación, con el objetivo de acercar las escuelas a los electores. Aunque el cambio afectó menos del 5 % de los establecimientos, varias personas terminaron con centros más alejados de sus domicilios, generando confusión .
Esto subraya los riesgos de implementar soluciones tecnológicas sin comunicación efectiva ni evaluación técnica previa.
Opinión pública exige regulación urgente
Un informe de la consultora Zuban Córdoba revela que el 69 % de los argentinos percibe que la IA influye en los procesos políticos, destacando casos de deepfakes como objetos de inquietud colectiva .
Además, un 70 % demanda regulaciones específicas en torno al ciberespacio, las fake news y la protección de datos; mientras que el uso ético de la IA en campañas electorales es una demanda recurrente en el debate público .
Una democracia sin antídotos tecnológicos
Mientras la IA se integra más profundamente en los procesos electorales –desde la manipulación visual hasta la reasignación automatizada de votantes–, Argentina transita un camino sin reglas claras. La ausencia de una legislación específica y de políticas transparentes amenaza la confianza electoral. La ciudadanía ya percibe los riesgos. Pero, sin un marco legal robusto, la tecnología podría erosionar la democracia desde adentro.