El RPA-200M se distingue por su capacidad para detectar objetivos a 250 kilómetros de distancia y hasta 100.000 pies de altitud, con un tiempo de despliegue operativo de menos de 30 minutos. Gracias a su diseño móvil, puede ser transportado en camiones, helicópteros o aviones Hércules C-130, lo que lo convierte en una herramienta flexible y estratégica para el control del espacio aéreo.
Durante las maniobras, el sistema demostró su eficacia al detectar aeronaves Hércules C-130, helicópteros y aviones IA-63 Pampa, además de supervisar saltos de paracaidistas en tiempo real. Todo esto fue posible gracias a la integración de sensores IFF, tecnología ADS-B, procesamiento Doppler, conformación digital de haces y amplificación GaN, combinados con aprendizaje automático que lo convierte en un verdadero “Smart Radar”.
La innovación no termina en su potencia técnica. El proyecto incluyó también la formación intensiva de oficiales y suboficiales, quienes recibieron capacitación teórica y práctica con simuladores y equipos reales para garantizar una operación segura y eficiente. Además, la adquisición contempla no solo un radar, sino dos unidades, seis simuladores y equipos de laboratorio, consolidando una capacidad sostenida en el tiempo.
Con el RPA-200M, Argentina se posiciona como referente regional en defensa aérea, en un contexto donde las restricciones internacionales de tecnología militar limitan el acceso a equipos de última generación. Este desarrollo reafirma el camino hacia la independencia tecnológica y muestra el potencial del país para liderar en innovación aplicada a la seguridad y defensa.