Según un artículo publicado en The Conversation, ver videos acelerados puede perjudicar la memoria y la comprensión, especialmente cuando se supera cierto límite.
Cuando escuchamos algo, como una clase o un video educativo, el cerebro pasa por tres etapas fundamentales:
Codificar la información (entender lo que se escucha)
Almacenar esos datos en la memoria
Recuperarlos cuando los necesitamos (por ejemplo, en un examen)
Si la información llega demasiado rápido, el cerebro no alcanza a procesarla bien. Esto se debe a que la memoria de trabajo, donde retenemos datos de forma temporal, tiene un límite de capacidad. Cuando se sobrecarga, se pierden detalles importantes y baja la comprensión.
Un metaanálisis que revisó 24 estudios sobre aprendizaje con videos educativos comparó a personas que miraban contenido a velocidad normal (1x) con otras que lo hacían a 1.25x, 1.5x, 2x y 2.5x. Luego, todos debían rendir una prueba sobre el contenido. El resultado fue claro: hasta 1.5x, la diferencia de rendimiento fue mínima, pero desde 2x en adelante, el impacto negativo fue moderado a alto.
Por ejemplo: si un grupo que mira el video a velocidad normal obtiene en promedio un 75 % en una prueba, quienes lo vieron a 2.5x podrían bajar hasta 17 puntos porcentuales.
Uno de los estudios incluyó personas de entre 61 y 94 años y reveló que se ven más afectados por las velocidades rápidas que los adultos jóvenes. Aunque aún no se sabe si acostumbrarse a la reproducción acelerada reduce este impacto, lo cierto es que la edad y la experiencia con estas tecnologías marcan una diferencia.
Hoy no hay pruebas científicas suficientes para afirmar si mirar videos acelerados tiene consecuencias duraderas en el cerebro. Podría ser que ayude a mejorar la capacidad de procesamiento… o todo lo contrario: que genere fatiga mental por la sobrecarga cognitiva.
Además, aunque mirar a 1.5x no dañe la memoria, muchas personas reportan que disfrutan menos la experiencia. Eso puede disminuir la motivación y hacer que se postergue el aprendizaje.
Depende. Si lo hacés moderadamente (hasta 1.5x), el impacto en la memoria es bajo, pero no nulo. Si te pasás de esa velocidad, vas a entender y retener menos.
Y si sos mayor o estás aprendiendo algo complejo, verlo más lento puede ayudarte mucho más.
Lo importante es saber que, aunque parezca que ganás tiempo, tu cerebro puede estar perdiendo contenido.
Fuente: The Conversation – What happens in the brain when we watch videos at faster-than-normal speeds