Una innovación que trasciende fronteras
El procedimiento, realizado en agosto de 2025, utilizó el dispositivo MemoSorb, una malla que actúa como soporte para estimular el crecimiento del propio tejido del paciente. Lo innovador es que este implante se degrada naturalmente en un período de 18 a 24 meses, convirtiéndose en agua y dióxido de carbono, sin dejar elementos permanentes en el organismo.
La intervención fue transmitida en vivo al Congreso Americano de Cardiología Intervencionista Pediátrica y de Adultos con Cardiopatías Congénitas (PICS), que se desarrolló en Chicago, lo que convirtió al logro cordobés en un aporte de relevancia internacional.
Beneficios del dispositivo bioabsorbible
Reduce riesgos de reestenosis (nueva obstrucción) y trombosis en el largo plazo.
Ofrece mayor flexibilidad para futuras intervenciones.
Favorece la regeneración natural del tejido, eliminando la necesidad de un implante permanente.
Marca un paso adelante en la medicina personalizada y mínimamente invasiva.
Un equipo multidisciplinario al frente
El implante fue posible gracias al trabajo conjunto de las áreas de Cardiología Pediátrica, Cardiopatías Congénitas del Adulto, Hemodinamia y Anestesia del Hospital Privado Córdoba, en colaboración con especialistas internacionales.
Según explicaron desde la institución, el desafío no solo fue quirúrgico, sino también organizativo, ya que se trató de un procedimiento de alta complejidad médica, que ubica a la Argentina en el mapa de los avances en cardiología intervencionista.
Proyección a futuro
El uso de dispositivos bioabsorbibles podría extenderse en los próximos años a más centros del país, lo que abriría una nueva etapa en el tratamiento de pacientes con cardiopatías congénitas y adquiridas. Córdoba, una vez más, se posiciona como referente en innovación médica en Latinoamérica.