En un mundo cada vez más expuesto a eventos climáticos extremos, el programa FireGuard —descrito en un artículo reciente en el blog de Esri— representa un cambio de paradigma en cómo abordamos los incendios forestales.
Desde 2019, FireGuard opera con analistas militares del servicio de guardia nacional de Estados Unidos, utilizando satélites, algoritmos de inteligencia artificial y sistemas GIS para detectar incendios en paisajes remotos, 24 horas al día, 365 días al año.
¿Qué hace FireGuard?
Sus analistas, ubicados en California y Colorado, monitorean continuamente incendios en EE.UU. y Canadá. Desde allí, generan mapas geoespaciales y análisis de localización —más de 127.000 mapas para más de 8.872 incendios desde 2019— que permiten decisiones rápidas de evacuación y despliegue de recursos.
La tecnología integra datos de satélite con sensores terrestres y humanos, para crear una “imagen situacional” precisa del riesgo.
Aunque el programa se desarrolló para el contexto norteamericano, las lecciones y la tecnología de FireGuard pueden tener una aplicación muy significativa en Argentina.
En muchas zonas del país, los incendios forestales o de pastizales pueden propagarse rápidamente, muchas veces sin ser detectados en sus primeras etapas. Un sistema que combine satélites, sensores y analistas permitiría identificar focos muy tempranos, antes de que se vuelvan descontrolados.
Argentina cuenta con distintos actores: provincias, bomberos voluntarios, fuerzas nacionales, parques nacionales y distintos niveles de gobierno.
Un sistema GIS compartido permite que todos trabajen con la misma información en tiempo real, lo cual mejora la coordinación.
Si bien la Argentina puede no disponer de un equipo con el nivel militar de los EE.UU., se puede adaptar el modelo, ya que cuenta con satélites comerciales y públicos disponibles que pueden cumplir parte de la función. En tanto, analistas formados en manejo de incendios y GIS pueden capacitarse localmente.
La integración de sensores terrestres, cámaras térmicas, drones y el contexto federal argentino permite pensar en “nodos provinciales” que aporten datos al sistema nacional.
Los incendios forestales y de pastizales son un fenómeno en aumento en Argentina, como en muchas partes del mundo.
La sequía, las altas temperaturas, el viento y la vegetación seca favorecen el riesgo.
Adoptar un sistema de conciencia temprana ayuda en la mitigación, evacuación y respuesta más eficaz.
Los desafíos a futuro para implementar este tipo de desarrollo incluyen:
El financiamiento.
La coordinación intergubernamental en distintos niveles de gobierno.
Un fuerte despliegue de conectividad.
Un plan de educación para evitar incendios.
Herramientas legales que castiguen a los que los provocan.
El artículo de Esri sobre FireGuard ofrece una ventana a cómo la tecnología —satélites, IA y GIS— puede integrarse con operaciones reales de gestión de incendios para salvar vidas y bienes.
En Argentina, si bien el contexto difiere, la necesidad es igual de urgente.
Adaptar este tipo de modelo puede fortalecer la capacidad de detección temprana, mejorar la coordinación interinstitucional y hacer que las respuestas sean más rápidas y precisas.