NUEVAS TECNOLOGÍAS

Publicado 21/08/2025

China cerró los primeros Juegos Mundiales de Robots: innovación y poder tecnológico en Pekín

El país asiático organizó una competencia internacional de humanoides que pone en escena su ambición de liderazgo global en inteligencia artificial y robótica.
Compartir
Compartir por Facebook Compartir por WhatsApp Compartir por X Compartir por Telegram

El país asiático organizó una competencia internacional de humanoides que pone en escena su ambición de liderazgo global en inteligencia artificial y robótica.

China acaba de abrir un nuevo capítulo en la historia de la tecnología al celebrar los primeros “Juegos Mundiales de Robots Humanoides” en Pekín. El evento congregó a más de 40 equipos de empresas, universidades y centros de investigación de distintos países, todos con el objetivo de mostrar los avances más recientes en autonomía robótica.

 

 

Entre las pruebas más comentadas se destacaron los robots capaces de caminar en superficies irregulares, aquellos que realizaron ejercicios deportivos complejos y hasta un insólito combate de kickboxing entre humanoides, que captó la atención mundial. Estas demostraciones no fueron solo un espectáculo visual: son la confirmación de que la robótica se acerca a un punto de madurez tecnológica que hace pocos años parecía ciencia ficción.

 

 

Más allá del show, la competencia funciona como un escaparate de la ambición china en robótica e inteligencia artificial, dos áreas que el gobierno de Pekín considera estratégicas para su desarrollo económico y militar. El país busca posicionarse como líder global en innovación tecnológica y mostrar que puede competir —e incluso superar— a potencias como Estados Unidos, Japón o Corea del Sur.

 

 

Los especialistas advierten que este tipo de eventos también tienen un mensaje geopolítico: China no solo quiere liderar en manufactura y comercio, sino también en tecnologías emergentes que definirán el futuro del trabajo, la educación y la seguridad. De hecho, varios de los prototipos presentados podrían tener aplicaciones en fábricas inteligentes, hospitales y hasta fuerzas armadas.

 

 

Para muchos, estas olimpiadas robóticas son un ensayo del futuro inmediato: en pocos años, la presencia de robots humanoides podría ser cotidiana en tareas de asistencia, logística, cuidado de personas mayores o defensa. Sin embargo, también abren interrogantes sobre el impacto en el empleo humano y la necesidad de marcos regulatorios globales para garantizar un uso responsable de esta tecnología.