NUEVAS TECNOLOGÍAS

Publicado 20/08/2025

China desarrolla una tecnología inspirada en un escarabajo que podría revolucionar los sistemas antimisiles

Durante el reciente conflicto entre Israel e Irán, volvió a estar en el centro del debate la eficacia de la “Cúpula de Hierro”, el sistema israelí capaz de interceptar misiles en pleno vuelo.
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Durante el reciente conflicto entre Israel e Irán, volvió a estar en el centro del debate la eficacia de la “Cúpula de Hierro”, el sistema israelí capaz de interceptar misiles en pleno vuelo.

Europa estudia crear su propia versión y Estados Unidos plantea una “Cúpula Dorada”, basada en satélites, que incluso podría detener misiles hipersónicos.

 

China, por su parte, no cuenta aún con un escudo antimisiles “total” de este tipo. Sin embargo, sus investigadores están desarrollando una tecnología que podría superar en precisión a cualquier sistema actual. Y lo más llamativo es que la inspiración proviene de un escarabajo capaz de detectar incendios a decenas de kilómetros.

 

El insecto que inspiró la tecnología

 

Ciertos escarabajos tienen un órgano en su exoesqueleto que les permite percibir radiación infrarroja generada por incendios hasta 80 kilómetros de distancia. Es un mecanismo de detección natural mucho más sensible que la mayoría de los sensores infrarrojos que se usan en la actualidad.

 

Los científicos chinos replicaron esta capacidad creando dispositivos que imitan la sensibilidad del insecto para detectar objetos calientes de forma rápida y precisa.

 

 

Cómo funciona el sistema chino

 

El trabajo, publicado en la revista Nature, se basa en la creación de materiales híbridos (heteroestructuras) que capturan y procesan radiación infrarroja con gran velocidad:

 

  • En una primera prueba, usaron diseleniuro de paladio y pentaceno. El resultado fue un sensor capaz de detectar radiación a intensidades extremadamente bajas (0,5 milivatios por centímetro cuadrado), alcanzando una sensibilidad similar a la del escarabajo.

  • En una segunda prueba, combinaron fósforo negro y seleniuro de indio, logrando una memoria fotónica con tiempos de respuesta de solo 0,5 microsegundos, lo que es 20.000 veces más rápido que el almacenamiento óptico tradicional.

 

En otras palabras: el sistema no solo detecta, sino que también procesa y guarda información a una velocidad sin precedentes.

 

 

Ventajas y aplicaciones potenciales

 

Los investigadores aseguran que esta tecnología puede detectar e identificar objetos en condiciones extremas —humo, niebla, polvo— y funciona a temperatura ambiente, sin necesidad de refrigeración.

 

Esto abre la puerta a múltiples aplicaciones:

 

  • Detección temprana de incendios forestales.

  • Conducción autónoma en condiciones adversas.

  • Visión nocturna avanzada.

  • Y, por supuesto, sistemas militares antimisiles.

 

 

La posible “cúpula china”

 

Actualmente, los sistemas antimisiles están basados en semiconductores de silicio que separan sensores y procesadores, lo cual limita la velocidad de respuesta. La innovación china, en cambio, integra detección, memoria y procesamiento en un solo dispositivo, lo que podría cambiar radicalmente la eficacia de un escudo antimisiles.

 

De materializarse, esta tecnología sería incluso más precisa que la “Golden Dome” proyectada por Donald Trump en Estados Unidos. Sin embargo, al igual que esa propuesta, aún se encuentra en fase experimental.

 

Hoy China cuenta con varias capas de defensa ya desplegadas:

 

  • Dong Neng-3: intercepción de misiles fuera de la atmósfera.

  • HQ-19: defensa contra misiles de medio alcance.

  • HQ-29: con capacidades incluso antisatélites.

 

 

El dilema estratégico

 

Más allá de la innovación tecnológica, China advirtió que proyectos como la “Cúpula Dorada” estadounidense aumentarían el riesgo de militarizar el espacio y acelerar una carrera armamentista en órbita.

 

El avance inspirado en el escarabajo muestra que la biología puede ofrecer respuestas más eficaces que cualquier sistema diseñado hasta ahora, pero también plantea una pregunta central: ¿será usado para proteger vidas civiles o para intensificar la competencia geopolítica por el control del espacio y las armas de próxima generación?