
Con el comienzo del verano y el incremento del tránsito hacia la Costa Atlántica y otros destinos turísticos, los controles viales bonaerenses sumarán vigilancia aérea mediante drones. La herramienta permitirá detectar conductas de riesgo en tiempo real, incluso a distancia y sin necesidad de detener el flujo vehicular.
El eje del control estará puesto en dos prácticas de alto impacto negativo en la seguridad vial: manejar utilizando el celular, una de las principales causas de distracción al volante, y no llevar colocado el cinturón de seguridad, factor clave en la gravedad de las lesiones en caso de choque. Distintos estudios coinciden en que ambas infracciones siguen siendo frecuentes, aun en viajes largos y rutas nacionales.

Según la información oficial, las imágenes captadas por los drones se integrarán a los sistemas de fiscalización, lo que habilita la identificación del vehículo y la posterior sanción, de acuerdo con la normativa vigente. Desde las autoridades sostienen que el objetivo central es prevenir accidentes y reducir la siniestralidad, más que aumentar la recaudación por multas.
La incorporación de esta tecnología también abre interrogantes: el equilibrio entre prevención y control, los límites del uso de vigilancia aérea en el espacio público y la necesidad de que estas medidas estén acompañadas por campañas de concientización vial sostenidas, que no se agoten en el castigo sino que apunten a modificar hábitos de conducción.

En un escenario de rutas saturadas, mayor circulación y picos históricos de accidentes durante el verano, la Provincia apuesta a la tecnología para ganar capacidad de control y anticipación. El impacto real de la medida dependerá de cómo se combine la fiscalización con educación vial y señalización clara para los conductores.