En un contexto donde la confianza en las etiquetas tradicionales está en duda, el blockchain se presenta como una herramienta revolucionaria para asegurar la trazabilidad de los alimentos.
La tecnología, conocida por su papel en el mundo de las criptomonedas, permite generar registros inviolables de cada etapa: cultivo, transporte, almacenamiento y venta.
En la región, exportadores de carne argentina y uruguaya avanzan con proyectos de trazabilidad blockchain para certificar la procedencia del ganado, un requisito cada vez más exigido por los mercados europeos y asiáticos. En Brasil, productores de café utilizan la tecnología para garantizar origen y prácticas sustentables, mientras que en México se experimenta con frutas y hortalizas.
El consumidor final también es beneficiado: en Chile y Colombia, cadenas de supermercados implementaron sistemas que permiten escanear un código QR en el envase y acceder al historial completo del producto. Esto no solo refuerza la confianza, sino que además facilita la detección temprana de contaminaciones, reduciendo riesgos sanitarios y desperdicios innecesarios.
La innovación es ya una tendencia global, pero su adopción en América Latina podría marcar un cambio decisivo: aumentar la competitividad de los productores y garantizar que cada persona sepa con certeza qué está poniendo en su plato.
Panorama global y regional del mercado de trazabilidad alimentaria
En América Latina, el mercado de trazabilidad generó USD 942 millones en 2023 y proyecta llegar a USD 1.499,5 millones en 2030 con un CAGR del 6,9 %.
A nivel global, alcanzó USD 23,8 mil millones en 2024 y se espera que supere los USD 38,5 mil millones en 2029 (CAGR 10,1 %).
Proyecciones amplias indican que para 2025 el mercado llegará a USD 20,8 mil millones, creciendo hasta USD 57,2 mil millones en 2034 (CAGR 11,9 %).
Otro reporte estima que fue de USD 21,94 mil millones en 2024, subirá a USD 24,29 mil millones en 2025, y alcanzará USD 54,8 mil millones en 2033 (CAGR 10,7 %).
Adopción del blockchain en América Latina
Un informe de IMARC destaca que el mercado de blockchain en agricultura cubre países como Brasil, México, Argentina, Colombia, Chile y Perú, con fuerte proyección de aplicación en trazabilidad, pagos y contratos inteligentes.
En Brasil, se desarrollan apps para certificar calidad de vinos y otros productos, verificables con códigos QR.
Perú explora la tecnología para optimizar producción, importación y seguimiento de cultivos.
En Argentina, el SENASA incorporó blockchain al Sistema Informático de Trazabilidad Citrícola (SITC), clave para las exportaciones.
También en Argentina, startups como Carnes Validadas permiten rastrear carne vacuna mediante blockchain, brindando al consumidor acceso al “CV del producto” vía QR.