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NUEVAS TECNOLOGÍAS

Publicado 24/09/2025

Bitcoin con gas de Vaca Muerta: cómo Argentina convierte un desperdicio en energía para minar criptomonedas

Startups y petroleras aprovechan el gas venteado de la cuenca neuquina para alimentar granjas de minado de Bitcoin, reduciendo emisiones y generando nuevos negocios, aunque persisten dudas ambientales y regulatorias.
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Startups y petroleras aprovechan el gas venteado de la cuenca neuquina para alimentar granjas de minado de Bitcoin, reduciendo emisiones y generando nuevos negocios, aunque persisten dudas ambientales y regulatorias.

 

La cuenca de Vaca Muerta, en Neuquén, no solo es sinónimo de petróleo y gas no convencional. En los últimos años, se transformó en un terreno fértil para proyectos innovadores que buscan aprovechar el gas venteado —ese que no se transporta ni se almacena y que muchas veces se quema o libera al ambiente— para generar electricidad y minar Bitcoin.

 

Empresas como Cryptogranjas, Unblock y proyectos impulsados por Tecpetrol ya montaron centros de datos directamente en los pozos petroleros, utilizando generadores que convierten el gas en energía y alimentan computadoras dedicadas al minado de criptomonedas. El esquema permite transformar un recurso antes desperdiciado en poder de cómputo rentable.

 

Según cifras difundidas, una de estas granjas iniciales opera con unos 350 kW de potencia, lo que implica consumir cerca de 3.500 m³ de gas por día y procesar alrededor de 12.000 terahashes en capacidad de minado. Los planes de expansión incluyen escalar a más de 1.000 kW en una segunda etapa y llegar en el futuro a 20.000 kW, con inversiones que superan los US$ 18 millones.

 

 

 

Ventajas y críticas

 

El modelo presenta beneficios claros: se evita el impacto ambiental del gas venteado, se genera actividad económica en regiones petroleras y se logra energía de menor costo relativa. Además, al reducir el flaring, se disminuyen emisiones de metano, un gas de efecto invernadero más dañino que el CO₂.

 

Sin embargo, especialistas advierten sobre los riesgos. Aunque el gas se aproveche, sigue tratándose de un combustible fósil no renovable, con emisiones asociadas y un impacto ambiental que no desaparece. También se señalan desafíos regulatorios y de transparencia, ya que no está claro cómo se controla este uso del recurso ni qué porcentaje se reinvierte en la economía local.

 

 

 

Un futuro en debate

 

La minería de Bitcoin con gas de Vaca Muerta coloca a Argentina en el radar internacional como un caso de innovación energética aplicada al cripto. Pero el debate está abierto: ¿es este un paso hacia un modelo más eficiente y sustentable o simplemente otra manera de prolongar la dependencia de los hidrocarburos?

 

Lo cierto es que, en un contexto de crisis energética global y demanda creciente de criptomonedas, transformar lo que antes se desperdiciaba en una fuente de valor digital parece una jugada estratégica. La pregunta de fondo es si este camino puede compatibilizarse con una verdadera transición hacia energías limpias.