NUEVAS TECNOLOGÍAS

Publicado 07/02/2025

Argentina y el desafío de la carne cultivada: ¿puede convertirse en un líder global?

La industria de los alimentos basados en células madre está revolucionando el sector alimentario con un crecimiento acelerado. Esta innovación, conocida como agricultura celular, permite producir carne, pescado, lácteos y otros productos de origen animal sin la necesidad de criar ni sacrificar animales.
Compartir
Compartir por Facebook Compartir por WhatsApp Compartir por X Compartir por Telegram

La industria de los alimentos basados en células madre está revolucionando el sector alimentario con un crecimiento acelerado. Esta innovación, conocida como agricultura celular, permite producir carne, pescado, lácteos y otros productos de origen animal sin la necesidad de criar ni sacrificar animales.

Empresas como Upside Foods, Eat Just y Mosa Meat han avanzado en el desarrollo de carne cultivada de res, pollo y cerdo, con Singapur como el primer país en aprobar su comercialización en 2020, seguido por Estados Unidos en 2023. Además, startups como BlueNalu y Wildtype trabajan en pescado y mariscos cultivados, mientras que Perfect Day desarrolla lácteos sin necesidad de animales.

A pesar de los avances, la industria enfrenta desafíos como la escalabilidad y los costos de producción. Sin embargo, el interés de gigantes cárnicos como Tyson y Cargill, que han invertido en startups del sector, indica que el futuro de la carne cultivada es prometedor.

¿Qué países lideran la industria?

Algunos países están mejor posicionados para liderar el sector gracias a su infraestructura biotecnológica y apoyo gubernamental:

  • 🇮🇱 Israel posee un ecosistema sólido de startups (Aleph Farms, Future Meat, Steakholder Foods), además de inversión estatal en foodtech.
  • 🇺🇸 Estados Unidos cuenta con empresas como Upside Foods y Good Meat, que han logrado aprobación regulatoria y tienen el respaldo de inversores y grandes corporaciones cárnicas.
  • 🇸🇬 Singapur fue el primer país en regular la carne cultivada y es un centro clave para la innovación alimentaria.
  • 🇳🇱 Países Bajos se considera la cuna de la carne cultivada, con empresas como Mosa Meat y Meatable, y un fuerte respaldo académico.
  • 🇨🇳 China, aunque aún no ha aprobado la comercialización, incluyó la carne cultivada en su plan estratégico de innovación agrícola.

Steakholder Foods y la impresión 3D de carne

Una de las empresas más innovadoras del sector es Steakholder Foods, con sede en Israel. Su tecnología permite imprimir carne en 3D, replicando la textura y composición de cortes premium, lo que podría reducir costos y mejorar la aceptación del consumidor. Además, busca licenciar su tecnología a productores de carne en lugar de enfocarse únicamente en la venta de productos finales.

¿Puede Argentina convertirse en un actor clave en la carne cultivada?

Argentina, conocida mundialmente por su industria cárnica tradicional, tiene potencial para adaptarse a esta nueva tecnología. Su experiencia en producción ganadera y su fuerte ecosistema biotecnológico podrían convertirla en un productor competitivo de carne cultivada.

Ventajas

  • Liderazgo en biotecnología: Instituciones como el CONICET y universidades ya investigan proteínas alternativas.
  • Experiencia en exportación de carne con un mercado global consolidado, lo que podría facilitar la integración de la carne cultivada a su oferta.
  • Biotech Foods, con presencia en Argentina, explora esta tecnología.

⚠️ Desafíos

  • Falta de inversión local, lo que frena el crecimiento de la industria. Aún no hay grandes aportes del sector público o privado.
  • Ausencia de un marco normativo para la producción y comercialización de carne cultivada.

El caso de B.I.F.E., la empresa argentina que hace punta

B.I.F.E. (Bio Ingeniería en la Fabricación de Elaborados) es una startup argentina de la División Bioingeniería de Laboratorios Craveri, dedicada al desarrollo de carne cultivada mediante agricultura celular.

La innovación de B.I.F.E. se basa en la elaboración de productos alimenticios de óptima calidad y valor nutricional desarrollados en una planta GMP (Good Manufacturing Practice), cumpliendo con los más altos estándares internacionales.

Además, la agricultura celular permite controlar la cantidad de grasa en la carne, convirtiéndola en un producto magro y saludable, sin partes no comestibles como huesos o sistemas nervioso y digestivo, reduciendo el desperdicio.

En términos ambientales, la agricultura celular es considerablemente más eficiente, ya que disminuye el uso de energía, tierra y agua en comparación con la ganadería tradicional. Así, la carne cultivada en laboratorio se convierte en una opción viable para satisfacer la demanda de alimentos de manera sustentable.

📢 Si Argentina apuesta por la biotecnología alimentaria y desarrolla un marco regulatorio claro, podría convertirse en un exportador de carne cultivada en la próxima década. Esto no solo permitiría diversificar su industria cárnica, sino también adelantarse a las tendencias globales en producción sostenible de alimentos.