Argentina — considerada la capital mundial del polo — se convirtió en el centro de una revolución biotecnológica tras la creación de los primeros caballos editados genéticamente del mundo, producto del trabajo de la empresa argentina Kheiron Biotech. Los cinco potrillos, nacidos a fines de 2024, fueron editados utilizando CRISPR para reducir la expresión del gen miostatina, clave en la limitación del crecimiento muscular, con el fin de dotarlos de explosiva velocidad.
Un avance innovador en biotecnología ecuestre
A diferencia de la clonación tradicional, que produce copias idénticas, CRISPR permite cortar y modificar el ADN de manera precisa. En este caso, la edición genética busca aumentar la masa muscular de los caballos, transformándolos en verdaderos velocistas del polo.
Rechazo y regulación en el ámbito del polo
A pesar del potencial deportivo, la Asociación Argentina de Polo prohibió la participación de estos caballos en competencias oficiales. Sus autoridades consideran que la edición genética “quita el encanto y la magia de la cría tradicional”, prefiriendo la crianza convencional a base de selección genética natural.
La Asociación de Criadores de Caballos de Polo advirtió además que requerirá un monitoreo de cuatro a cinco añosantes de decidir si estos animales podrán registrarse como ponis para polo en Argentina.
El dilema ético y técnico permanece abierto
Gabriel Vichera, director científico de Kheiron, confía en que la comunidad del polo abrazará la innovación con el tiempo y destaca la importancia de “educar al sector” sobre los beneficios de esta tecnología.
Sin embargo, la regulación actual en Argentina no distingue entre caballos clonados, editados genéticamente o criados mediante métodos convencionales, lo que complica la imposición y el cumplimiento de la prohibición.