MERCADOS

Publicado 17/09/2025

Caída histórica de Globant: ¿el Estado argentino debe rescatarla?

Fundada en 2003, Globant se ha consolidado como una compañía nativa digital que combina ingeniería, diseño e innovación. Hoy se encuentra en su peor momento y cabe preguntarse si el Estado argentino, que la apuntaló desde su creación, debe arbitrar medidas para que la empresa pueda resurgir. El caso Intel en EE.UU.
Compartir
Compartir por Facebook Compartir por WhatsApp Compartir por X Compartir por Telegram

Fundada en 2003, Globant se ha consolidado como una compañía nativa digital que combina ingeniería, diseño e innovación. Hoy se encuentra en su peor momento y cabe preguntarse si el Estado argentino, que la apuntaló desde su creación, debe arbitrar medidas para que la empresa pueda resurgir. El caso Intel en EE.UU.

 

El número actual de empleados de Globant en Argentina se sitúa alrededor de 5.000, según declaraciones recientes de la empresa, teniendo presencia en 12 ciudades. En los años anteriores, la empresa tuvo una plantilla en crecimiento, llegando a contar con más de 31.000 empleados a nivel global. Sin embargo, en 2024 y 2025 ha llevado adelante un proceso de reorganización y ajuste, que incluyó despidos globales de alrededor de 1.000 empleados con impacto también en Argentina, aunque sin recortes masivos confirmados en el país.

 

La Ley de Promoción de la Industria del Software, sancionada en 2004, benefició a Globant y a otras empresas del sector de varias maneras. La ley ofrecía beneficios como la reducción del 60% en el Impuesto a las Ganancias y un bono de crédito fiscal de hasta el 70% de las contribuciones patronales. Esto permitió a empresas como Globant reinvertir más en su crecimiento, investigación y desarrollo.

 

 

La norma creó el Fondo Fiduciario de Promoción de la Industria del Software que financió programas para la capacitación y formación de recursos humanos, lo que ayudó a crear un ecosistema de talento en el que empresas como Globant pudieron reclutar personal calificado.

La ley ayudó a consolidar la industria del software en Argentina, lo que posicionó al país como un polo de desarrollo tecnológico a nivel mundial. Esto facilitó que empresas argentinas como Globant, fundada en 2003, se internacionalizaran y atrajeran clientes globales. De esta manera, Globant logró escala global, un crecimiento exponencial y su consolidación como una de las principales empresas del sector a nivel global.

 

Luego, la Ley de Economía del Conocimiento en Argentina impulsó a Globant a través de importantes beneficios fiscales y estímulos que fortalecieron el desarrollo del sector tecnológico en el país. Esta ley, que entró en vigencia en 2019, otorgó a Globant beneficios como reducción en el pago del Impuesto a las Ganancias (con una tasa reducida del 15%), descuentos en contribuciones patronales y estabilidad fiscal que brindó previsibilidad y seguridad jurídica a la empresa.

 

 

En resumen, ambas leyes, impulsadas y ejecutadas por gobiernos de diferente tinte político, han sido un motor clavepara que Globant crezca y se consolide tanto a nivel nacional como internacional, gracias a sus beneficios fiscales, estabilidad y promoción del empleo especializado en tecnología.

 

Globant ha sufrido un desplome sin precedentes en la Bolsa de Nueva York, sus acciones se han precipitado, acumulando una caída de casi el 60% en lo que va del año, lo que representa la peor racha desde su salida a la bolsa. Este brusco descenso ha reducido su capitalización bursátil en casi 1.400 millones de dólares en un solo día, generando una gran preocupación en el mercado y entre sus inversores.

 

En este marco y ante un escenario global donde el sector tecnológico tiene cada más peso en la economía, Argentina debería evaluar la posibilidad de rescatar a esta empresa insignia. Recientemente Donald Trump adquirió parte del paquete accionario de Intel, compañía que sufrió un duro derrotero en los últimos años, pero que es fundamental para EE.UU. en su posicionamiento en la carrera por los semiconductores.

 

Martín Migoya, co-fundador y CEO de Globant

 

La compra de acciones por parte del Estado argentino está habilitada a través del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la ANSES. El Decreto 897/2007 que creó el FGS establece que sus recursos “podrán ser invertidos entre otros instrumentos financieros, en cuentas remuneradas del país o del exterior, o en la adquisición de títulos públicos o valores locales o internacionales de reconocida solvencia”.

 

Más allá del instrumento, la adquisición por parte del Estado de acciones ayudaría a Globant a capitalizarse y a nuestro país a formar parte de una de las empresas con mayor prestigio a nivel internacional, participando de negocios globales de matriz tecnológica, que a la vez podrían servir para dotar al propio Estado de herramientas que lo vuelvan más eficiente.

 

Asociarse a una empresa argentina de estas características, que se formó gracias al talento de empresarios visionarios apoyados por herramientas públicas y que en su matriz laboral se destaca el talento formado en el país, sería una acción positiva.