AOL anunció que discontinuará su servicio de acceso telefónico, poniendo fin a una era que marcó el inicio de la conexión a Internet para millones de personas.
El acceso telefónico, popular en los años 90 y comienzos del 2000, utilizaba una conexión telefónica convencional para acceder a Internet. Su característica más distintiva era el proceso de conexión, donde al activar el módem se escuchaban pitidos y zumbidos conocidos como el “handshake”, una negociación entre módems para establecer la conexión.
Esta tecnología funcionaba a velocidades muy bajas (máximo de 56 Kbps) y tenía la gran limitante de no permitir el uso del teléfono y la conexión a internet al mismo tiempo.
Con el crecimiento explosivo de la demanda de Internet, la banda ancha surgió para revolucionar el acceso a la red. A diferencia del acceso telefónico, la banda ancha permite una conexión constante y mucho más rápida, sin interferir con las llamadas telefónicas. Tecnologías como ADSL, cable módem y fibra óptica han incrementado la velocidad y estabilidad, llegando hoy a velocidades que superan ampliamente las de la vieja conexión por acceso telefónico.
Esta transición representa un salto tecnológico fundamental, pasando de los ruidosos módems y conexiones limitadas a una experiencia digital fluida y veloz, esencial en la vida cotidiana actual. Aunque el acceso telefónico queda como un recuerdo histórico, su legado permitió el desarrollo y la masificación de Internet.
Mirá acá el comunicado de AOL