A través de una alianza con la startup tecnológica DeepWalk y la firma de ingeniería WT Group, se implementó un sistema que combina el escaneo LiDAR de iPhones con la plataforma de mapeo inteligente ArcGIS, para detectar obstáculos y planificar mejoras con precisión.
La Ley de Estadounidenses con Discapacidades (ADA) obliga a las ciudades con más de 50 empleados a contar con un plan para garantizar la accesibilidad en los espacios públicos. Sin embargo, evaluar manualmente cientos de kilómetros de veredas es lento y costoso.
Ahí es donde entra en juego la propuesta de DeepWalk. Fundada en 2018 en Chicago, esta startup ha desarrollado una solución innovadora: usar los sensores LiDAR de iPhones para escanear veredas y rampas, generando modelos 3D que se procesan automáticamente. Estos datos permiten medir con exactitud el ancho de las veredas, la inclinación, los desniveles y la presencia de elementos de accesibilidad como baldosas podotáctiles.
En Erie, un equipo técnico logró escanear más de 90 kilómetros de veredas en solo cinco días. Toda la información se cargó en ArcGIS Online, donde se clasificó el estado de accesibilidad en una escala de 0 a 5. Esto permitió al municipio visualizar rápidamente las zonas críticas y priorizar intervenciones, algo clave en contextos de recursos limitados.
El sistema también permite mantener los datos actualizados en tiempo real, asegurando que los planes de accesibilidad estén siempre alineados con las necesidades actuales de la comunidad.
Aunque esta experiencia ocurre en Estados Unidos, plantea un modelo replicable para otras ciudades que enfrentan desafíos similares en inclusión y movilidad urbana. La integración de herramientas móviles, inteligencia geoespacial y análisis automatizado podría marcar un antes y un después en la planificación urbana y la equidad en el espacio público.
Con iniciativas como esta, la tecnología demuestra ser una aliada clave para construir ciudades más accesibles, eficientes e inclusivas.