Este movimiento marca un alejamiento de la colaboración exclusiva de más de una década de Apple con Sony, evidenciando una diversificación en su base de proveedores.
Según informes de la industria, Samsung está desarrollando un avanzado sensor de imagen CMOS apilado en tres capas con una configuración PD-TR-Logic, que se espera mejore el rendimiento de las cámaras de los iPhone a partir del modelo iPhone 18 en 2026.
Este diseño innovador, que integra electrónica de procesamiento directamente en el sensor, promete un procesamiento de señales más rápido y una mejor calidad de imagen, superando potencialmente la tecnología Exmor RS de Sony.
Es probable que los sensores sean unidades ultra gran angular de 48MP, una mejora significativa respecto a los sensores ultra gran angular de 12MP utilizados en los modelos recientes de iPhone.
La decisión de asociarse con Samsung responde a la estrategia de Apple de reducir su dependencia de proveedores únicos, fortaleciendo la resiliencia de su cadena de suministro y su capacidad de negociación.
Aunque Sony ha sido el proveedor exclusivo de sensores de cámaras para iPhone durante más de diez años, la colaboración con Samsung podría comenzar en 2026, con la fundición de Texas desempeñando un papel central en la producción.
La planta de Taylor de Samsung, parte de una inversión de 37 mil millones de dólares en Estados Unidos para 2030, está destinada a convertirse en un centro de fabricación de chips y sensores avanzados.
A pesar de los desafíos reportados con bajos rendimientos en la producción de chips de 2nm, la experiencia de Samsung en operaciones de fundición y su enfoque estratégico en Norteamérica la convierten en un socio sólido para las ambiciones de Apple en tecnología de cámaras.
Esta asociación también refleja los esfuerzos de Samsung por revitalizar su negocio de fundición, que ha enfrentado pérdidas significativas en los últimos años.
Asegurar a Apple como cliente, junto con un contrato de 16.5 mil millones de dólares para producir chips AI6 de Tesla en la misma planta de Texas, posiciona a Samsung como un actor clave en el mercado de semiconductores de alto rendimiento.
Analistas de la industria sugieren que, aunque Samsung inicialmente podría suministrar sensores ultra gran angular, existe el potencial de que la compañía amplíe su rol en la producción de sensores para Apple en el futuro.