Una VPN es una red privada virtual que crea un “túnel seguro” entre tu dispositivo e Internet. Al usarla, tus datos viajan cifrados, ocultando tu ubicación y dificultando que terceros (como tu proveedor de Internet, un hacker o una app) vean lo que hacés online.
Es como si estuvieras usando una autopista exclusiva y encriptada dentro de Internet.
Proteger tus datos en redes Wi-Fi públicas (como cafés, aeropuertos o universidades).
Ocultar tu dirección IP real, dificultando el rastreo.
Evitar bloqueos geográficos, accediendo a contenido disponible en otros países (por ejemplo, catálogos de Netflix o medios internacionales).
Navegar sin censura o restricciones, útil en países con Internet controlada.
En un contexto de preocupación por la vigilancia digital, especialmente desde que se denunciaron filtraciones de datos en organismos públicos y empresas privadas, el uso de VPN creció exponencialmente. Según Statista, más del 18% de los usuarios argentinos acceden regularmente a Internet mediante una VPN.
Sí. Usar VPN es completamente legal en Argentina. Sin embargo, su uso puede estar restringido por algunos servicios privados que buscan limitar el acceso desde regiones no autorizadas.
Las más recomendadas a nivel internacional son NordVPN, ExpressVPN y ProtonVPN. También existen opciones gratuitas, pero suelen tener limitaciones de velocidad, datos y privacidad.