La competencia entre estos dos colosos del Golfo refleja una estrategia común: invertir miles de millones en Inteligencia Artificial (IA), robótica y tecnología avanzada para diversificar sus economías más allá del petróleo.
Mubadala toma la delantera
El panorama global de inversión de los fondos soberanos ha dado un giro. Mubadala superó al PIF saudí en gasto de inversión a nivel mundial, en un contexto de feroz competencia por el liderazgo tecnológico.
En 2024, los fondos soberanos del Golfo invirtieron en conjunto un récord de 82.000 millones de dólares, más de un 10% respecto al año anterior, con el objetivo de consolidarse como actores centrales en el futuro de la IA y la economía digital.
PIF: de potencia inversora a recalibración estratégica
El PIF de Arabia Saudita, quinto mayor fondo soberano del mundo con 978.000 millones de dólares en activos, redujo su gasto en un 37%: de 31.600 millones en 2023 a 19.900 millones en 2024.
Su gobernador, Yasir Al-Rumayyan, explicó que el fondo se enfocará en la economía doméstica, en línea con la “Vision 2030” del príncipe heredero Mohammed bin Salman, que busca transformar el país y reducir su dependencia de los hidrocarburos.
PIF como motor de la transformación tecnológica
A pesar de la moderación, el PIF sigue siendo uno de los motores más poderosos de la innovación tecnológica mundial, con inversiones masivas en IA, nube y startups:
Infraestructura de IA: creó HUMAIN, empresa global para acelerar el desarrollo de la IA, con alianzas con NVIDIA, AMD y Luma. Además, controla Alat, que invertirá 100.000 millones de dólares hasta 2030 en IA, robótica y automatización industrial.
Nube: gigantes como Google Cloud, Oracle, Alibaba y Huawei ya operan en Arabia Saudita. AWS abrirá una región en 2026.
Startups: inversiones en referentes de la IA como Mistral y Databricks, además de un hub de IA con Google.
Megainversiones en entretenimiento, telecomunicaciones y minería
El PIF también apuesta a sectores clave para diversificación:
Videojuegos: compra histórica de Electronic Arts (EA) por 55.000 millones de dólares, una de las mayores adquisiciones privadas en efectivo de la historia.
Telecomunicaciones: la saudí STC adquirió el 9,9% de Telefónica por 2.100 millones de euros.
Logística: creación de una nueva aerolínea de carga para posicionar al país como hub logístico.
Minería: con Manara Minerals, adquirió el 10% de Vale Base Metals por 2.500 millones de dólares.
Automoción: fuerte inversión en Lucid Motors, que abrió planta en Arabia Saudita.
Deportes: financiamiento de eventos deportivos internacionales como parte de su estrategia de “soft power”.
NEOM: el megaproyecto futurista y sus sombras
El proyecto NEOM, emblema del PIF, es una megaciudad de 26.500 km² con un presupuesto superior a 500.000 millones de dólares. Su ambición: ser un modelo global impulsado por tecnología y energías renovables, situado estratégicamente en el Golfo de Ácaba.
Promete un estilo de vida “liberal”, alejado de la ley Sharia, y busca convertirse en la ciudad futurista más avanzada del planeta.
Sin embargo, NEOM está envuelto en polémicas: desalojos forzosos, represión a comunidades locales como la tribu Huwaitat, y críticas que lo señalan como un espejismo de modernidad con graves costos sociales.
Conclusión: el poder del Golfo en la era de la IA
El duelo entre Mubadala y PIF refleja un cambio geopolítico clave: los países del Golfo ya no solo exportan petróleo, sino que compiten por ser líderes en Inteligencia Artificial y tecnología avanzada.
Lo que está en juego no es solo diversificación económica, sino quién escribirá las reglas del futuro digital global.