La exigencia se realizó a través de una publicación en su plataforma Truth Social. En el mensaje, Trump argumentó que la relación laboral con Monaco debería “rescindirse de inmediato”, citando los “importantes contratos que Microsoft tiene con el gobierno de Estados Unidos”.
Monaco, quien se unió a Microsoft en julio, es una figura con experiencia en la administración demócrata, habiendo servido como fiscal general adjunta del Departamento de Justicia durante la presidencia de Joe Biden.
Hasta el momento, ni Microsoft, ni la Casa Blanca, ni la propia Lisa Monaco, han emitido comentarios sobre la demanda. Microsoft declinó hacer comentarios sobre la situación, según reportó The Information.
Esta acción es el ejemplo más reciente del patrón de Donald Trump de utilizar su influencia y plataforma para presionar a empresas y exigir la expulsión de individuos que él considera opositores políticos o que tienen conexiones que desaprueba.
Un caso similar ocurrió en agosto, cuando Trump instó al entonces director ejecutivo de Intel, Lip-Bu Tan, a “dimitir de su cargo inmediatamente” por sus vínculos comerciales con empresas chinas, algunas presuntamente relacionadas con el ejército de dicho país. Curiosamente, Trump luego modificó su postura sobre Tan, y actualmente Estados Unidos posee una participación en Intel.
La demanda contra Monaco subraya la continua tensión entre el ámbito político y el corporativo, con el presidente utilizando su prominencia para intentar influir directamente en las decisiones de personal de algunas de las mayores empresas tecnológicas con intereses en contratos gubernamentales.