Sin embargo, con el avance del big data, la computación en la nube y el desarrollo de algoritmos de aprendizaje automático, la Inteligencia Artificial (IA) se convirtió en un nuevo actor protagónico en los laboratorios de fertilidad.
Lejos de ser una promesa futura, la IA ya está transformando la medicina, procesando grandes volúmenes de datos clínicos, realizando análisis más precisos y permitiendo tratamientos personalizados con niveles de eficacia sin precedentes. Como sucedió con la genómica y la criopreservación, su incorporación marca un punto de inflexión en la reproducción asistida.
En este contexto, Procrearte, uno de los centros de fertilidad líderes en Latinoamérica, lanzó Procreartech, una división dedicada a integrar Inteligencia Artificial en sus procesos clínicos. Esta nueva unidad ya trabaja en tres aplicaciones clave:
Selección ovocitaria
Selección embrionaria
Monitoreo de desarrollo folicular (próximamente)
“Con Procreartech buscamos centralizar estas innovaciones en un área interdisciplinaria que combina IA y genética”, explicó Gastón Rey Valzacchi, presidente y director médico de Procrearte.
La calidad del óvulo es fundamental para el éxito de la fecundación y el desarrollo embrionario.Tradicionalmente, se evaluaba solo la forma y tamaño. Hoy, la IA permite predecir el potencial de desarrollo de un óvulo utilizando algoritmos de aprendizaje profundo que analizan imágenes y predicen su capacidad de alcanzar la etapa de blastocisto.
Esto se aplica tanto a óvulos frescos como vitrificados, ofreciendo a las pacientes una evaluación más precisa de las chances de éxito de sus tratamientos.
Un estudio presentado en el 32º Congreso Mundial COGI analizó más de 600 óvulos y demostró que la IA puede predecir con mayor precisión cuáles tienen mayor potencial de convertirse en embriones viables.
“Antes, una paciente con baja reserva ovárica enfrentaba incertidumbre. Ahora, la IA nos dice qué óvulos tienen un 85% de probabilidad de fertilizarse”, señaló.
La elección del embrión con mayor potencial de implantación es clave en la FIV. Con IA, se pueden analizar múltiples parámetros morfológicos y genéticos de forma simultánea, elevando las tasas de éxito.
“Utilizamos algoritmos avanzados que mejoran la selección embrionaria basándose en datos precisos y objetivos”, detalló.
Según la Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU., la IA permite elegir tratamientos más adecuados para cada paciente, mejora resultados clínicos y reduce costos al evitar ciclos ineficientes.
Además, los modelos predictivos no invasivos, que analizan datos genéticos y morfológicos sin necesidad de biopsias, abren un camino más seguro y eficaz para las pacientes.
A nivel global, las principales aplicaciones actuales de la IA en fertilidad incluyen:
Selección embrionaria
Estimulación ovárica personalizada
Análisis espermático
Predicción de respuesta a tratamientosLa Inteligencia Artificial no reemplaza al médico, lo potencia. Y nuestra misión es usarla para dar vida”, concluyó Valzacchi.
La Inteligencia Artificial está revolucionando la medicina reproductiva, ofreciendo más precisión, seguridad y personalización. En centros como Procrearte, esta tecnología ya está haciendo la diferencia, permitiendo cumplir el sueño de ser madres y padres con herramientas más eficientes y humanas.