Publicidad Danone
NUEVAS TECNOLOGÍAS

Publicado 10/07/2025

Cómo se regula Uber, Cabify y DiDi en Argentina: qué ciudades los permiten y qué exigencias tienen

Cada vez más municipios avanzan en normativas que permiten operar a las apps de transporte. Mientras algunos las integran con controles y tributos, otros aún las discuten o buscan bloquearlas.
Compartir
Compartir por Facebook Compartir por WhatsApp Compartir por X Compartir por Telegram

Cada vez más municipios avanzan en normativas que permiten operar a las apps de transporte. Mientras algunos las integran con controles y tributos, otros aún las discuten o buscan bloquearlas.

 

Desde hace años, la llegada de plataformas como Uber, Cabify y DiDi abrió un fuerte debate en Argentina: ¿regular o prohibir? En 2024 y 2025, ese dilema comenzó a inclinarse hacia la regulación progresiva, con distintas ciudades sancionando ordenanzas que establecen requisitos, tributos, controles y una integración formal con los sistemas locales de transporte.

 

Sin embargo, no todo está definido. Algunos municipios todavía debaten proyectos contrapuestos, y en otros la presión de taxistas y remiseros frena avances legislativos.

 

 

 

Ciudades con ordenanzas ya sancionadas

 

Villa Allende (Córdoba): desde el 11 de octubre de 2024, esta ciudad legalizó el funcionamiento de apps como Uber, Cabify y DiDi. 

 

  • Establece tributos municipales, como Industria y Comercio.

  • Rechaza el bloqueo de aplicaciones, apostando a la integración legal.

 

Neuquén capital: aprobada en 2025, con una de las normativas más estrictas:

 

  • Licencia profesional y antecedentes obligatorios para conductores.

  • Seguro para pasajeros y vehículos de hasta 7 años de antigüedad.

  • Canon municipal:  $15.000.000 anuales por app.$200.000 al inicio + $50.000 mensuales por conductor.

  • Sanciones para quienes operen sin habilitación.

 

San Francisco (Córdoba): la ordenanza busca proteger a usuarios y conductores, integrando a las plataformas al sistema local de transporte.

 

Rosario (Santa Fe): desde el 1.º de agosto de 2024 rige la ordenanza N.º 10.544:

 

  • Registro obligatorio de apps.

  • Pago electrónico obligatorio.

  • Tarifa flexible, pero con límite del ±20 %.

  • Taxistas y remiseros deben sumar al menos una app.

  • Plazo de adecuación de 90 días.

 

Santa Fe capital: aprobada por el Concejo Deliberante:

 

  • Registro municipal y domicilio legal para las plataformas.

  • Representante local obligatorio.

  • Informes mensuales sobre flotas, tarifas y conductores.

  • Cumplimiento con el régimen de seguros (Resolución 615/19).

  • Beneficio fiscal para taxis y remises tradicionales.

 

 

Ciudades en debate

 

La Plata (Buenos Aires): proyecto impulsado por el PRO propone:

 

  • Registro municipal, domicilio legal, botón de pánico, seguimiento en tiempo real.

  • Vehículos con antigüedad máxima de 15 años (autos) y 10 años (motos).

  • Propuesta opositora: bloquear apps y multar a conductores y usuarios (multas entre $500.000 y $2.000.000).

  • Sin definición aún en el Concejo Deliberante.

 

Cipolletti (Río Negro): debate inspirado en el modelo de Neuquén, el proyecto se debate en comisiones.

 

Oberá (Misiones): proyecto del PRO plantea una categoría de “Transporte Privado por Apps”. Se encunetra en espera de tratamiento legislativo.

 

Córdoba capital: desde abril de 2025, una mesa técnica analiza opciones regulatorias. El debate sigue abierto ante los reclamos de taxistas.

 

 

 

Una tendencia hacia marcos regulatorios modernos

 

  • La tendencia de 2024-2025 muestra una transición hacia marcos regulatorios modernos, donde las apps deben cumplir con seguros, tributos, controles técnicos y trazabilidad.

  • El mayor desafío es encontrar un equilibrio entre innovación y transporte tradicional, incorporando a taxistas y remiseros a la lógica digital.

  • Las ciudades en debate —como La Plata, Córdoba o Cipolletti— representan el próximo campo de disputa política y legislativa.

 

En todas las ciudades donde se regula, las plataformas deben adaptarse a normas municipales, pagar impuestos y garantizar mayor seguridad para conductores y pasajeros. La Argentina avanza lentamente, pero sin pausa, hacia una regulación digital del transporte.