La era dorada de la IA: crecimiento, hype y advertencias
Desde 2023, la Inteligencia Artificial (IA) se transformó en el motor de crecimiento de las grandes tecnológicas. NVIDIA, OpenAI, Microsoft y Amazon concentran inversiones millonarias para desarrollar chips, modelos de lenguaje y centros de datos.
El entusiasmo del mercado llevó a que NVIDIA supere en valor bursátil a conglomerados históricos como los grandes laboratorios farmacéuticos, mientras que fondos y startups compiten por posicionarse en el nuevo “oro digital”.
Sin embargo, analistas financieros advierten que este escenario podría estar inflado por expectativas exageradas, generando una burbuja especulativa de IA.
ChatGPT: “La posibilidad de una corrección fuerte ronda entre el 30 % y el 40 %”
Consultado por Inteligencia Argentina, ChatGPT estima que existe entre un 30 % y un 40 % de probabilidades de que el mercado de la IA enfrente una corrección significativa en los próximos 12 a 24 meses, y un 10 % a 20 % de que ocurra un colapso severo, con caídas superiores al 50 % en valuaciones.
El modelo aclara que la magnitud dependerá de cuatro factores clave:
Resultados reales de las compañías líderes (NVIDIA, Microsoft, Alphabet, Amazon).
Costo energético y de infraestructura para sostener la expansión de la IA.
Liquidez global y tasas de interés.
Reacción regulatoria frente al uso de datos, privacidad y empleo.
“Si las ganancias no acompañan el nivel de inversión actual, el mercado podría ajustar violentamente”, explica ChatGPT.
Qué dicen los analistas financieros
Los principales bancos y fondos coinciden en que el riesgo está latente:
Goldman Sachs advirtió en octubre de 2025 que el rally de acciones impulsado por la IA podría sufrir un drawdown en el corto plazo.
UBS comparó el momento actual con los excesos de la burbuja dot-com de los años 2000, aunque señaló que las empresas de IA de hoy tienen “más sustancia económica”.
La BBC y Reuters citaron al Banco Central Europeo, que alertó sobre un “riesgo de burbuja” ante la caída de los fondos de reserva en grandes inversores que apostaron todo a la IA.
Por qué podría no explotar todavía
Pese a las advertencias, ChatGPT destaca que hay razones para creer que la burbuja podría sostenerse por varios años:
Las empresas de IA sí tienen ingresos reales, a diferencia de las startups sin producto de 1999.
La adopción de IA es transversal: afecta salud, finanzas, educación, energía y medios.
Los gobiernos y bancos centrales podrían amortiguar un colapso mediante estímulos o liquidez.
“Podría haber una corrección fuerte, pero no necesariamente un estallido total. Aun si los precios bajan, la IA seguirá siendo un eje estructural del desarrollo tecnológico”, analiza ChatGPT.
Qué implicaría para Argentina
Si la burbuja se pincha, los efectos llegarían rápidamente:
Menos inversiones en startups tecnológicas locales.
Caída de contratos freelance vinculados a servicios de IA.
Mayor presión sobre el dólar por salida de capitales globales.
Desaceleración de la economía del conocimiento, que hoy exporta casi USD 10.000 millones al año.
El impacto no sería directo sobre la industria local de IA (todavía incipiente), sino sobre el flujo de dólares, la confianza inversora y la demanda internacional de servicios digitales.
La burbuja financiera de la IA existe como posibilidad real, pero su desenlace dependerá del equilibrio entre la expectativa de los mercados y los resultados concretos.
Por ahora, el entusiasmo sigue alimentando un ciclo de inversión histórica que podría continuar uno o dos años másantes de mostrar señales claras de agotamiento.