La implementación de aranceles del 145% sobre los productos chinos por parte del gobierno de Trump tendría repercusiones significativas en la industria tecnológica, especialmente para empresas como Apple que dependen de la fabricación en China. Analistas predicen aumentos sustanciales de precios para los electrónicos populares:
Los precios del iPhone podrían aumentar en cientos de dólares, y algunos modelos podrían experimentar un aumento del 56%.
Otros productos afectados: consolas de videojuegos (86% importadas de China), monitores de PC (79%), teléfonos inteligentes (73%), computadoras portátiles (66%).
Según Dan Ives, analista de Wedbush Securities, los aranceles podrían crear una “tormenta de precios de categoría 5” para la electrónica personal.
Para mitigar el impacto, algunas empresas están explorando alternativas de producción. Apple está aumentando su producción en India y considerando otros países para diversificar su cadena de suministro. Sin embargo, trasladar completamente la producción fuera de China o a EE. UU. no es viable a corto plazo, debido a la complejidad de las cadenas de suministro y los costos laborales significativamente más altos.
Las diferencias salariales juegan un rol clave:
En China, los trabajadores del iPhone ganan $1.78 por hora,
En EE. UU., el promedio es de $22 por hora.
Esto hace que los costos laborales en China por unidad estén entre $12.5 y $30, mientras que fabricar en EE. UU. aumentaría estos costos al menos un 25%.
Actualmente, los costos laborales representan solo entre el 2% y 5% del precio de venta del iPhone. Trasladar la producción podría aumentar los costos totales de fabricación hasta un 90% si se suman los aranceles sobre los componentes importados.
Los desafíos para reconstruir las cadenas de suministro en EE. UU. son múltiples:
Del lado de la oferta:
Infraestructura limitada
Falta de experiencia en fabricación
Altos costos de inversión
Del lado de la demanda:
Volatilidad del mercado
Incertidumbre sobre la demanda
Competencia global
Superar estos obstáculos requiere un enfoque integral, que incluya:
Mayor transparencia en la cadena de suministro
Reducción de la complejidad
Reevaluación de estrategias de abastecimiento
Transformación operativa profunda
Aun así, expertos advierten que podría ser “virtualmente imposible” fabricar todos los componentes del iPhone en EE. UU., al menos en el corto o mediano plazo.