NUEVAS TECNOLOGÍAS

Publicado 10/11/2025

Apple quiere que el iPhone sea un teléfono satelital y estaría cerca de lograrlo

Según reveló PhoneArena, la compañía de Cupertino prepara un salto silencioso pero revolucionario: convertir a los próximos iPhone en dispositivos capaces de comunicarse directamente con satélites, sin depender de redes móviles.
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Según reveló PhoneArena, la compañía de Cupertino prepara un salto silencioso pero revolucionario: convertir a los próximos iPhone en dispositivos capaces de comunicarse directamente con satélites, sin depender de redes móviles.

Hasta ahora, la función “SOS de emergencia vía satélite” era apenas una herramienta para situaciones extremas. Pero lo que viene —según fuentes cercanas a los planes internos de Apple— apunta a mucho más: mapas sin conexión, mensajería satelital con fotos y un ecosistema de apps que funcionen incluso en los lugares más remotos del planeta.

 

El objetivo es ambicioso: lograr que la conectividad satelital sea tan natural como el Wi-Fi o el 5G. Nada de “apuntar el teléfono al cielo”. Apple busca que el iPhone se conecte automáticamente a una red de satélites —como si fuera otra antena más—, permitiendo cobertura incluso en medio del mar o en la cordillera.

 

 

Pero para llegar ahí, enfrenta desafíos enormes:

•⁠  Tecnológicos, porque requiere integrar antenas de baja latencia y chips capaces de procesar señales satelitales sin comprometer el diseño del teléfono.

•⁠  Regulatorios, porque cada país maneja su propio marco para espectro y comunicaciones no terrestres.

•⁠  Comerciales, ya que el movimiento pone en jaque a las operadoras tradicionales, que podrían ver a Apple transformarse en un “nuevo operador global”.

 

La empresa lleva más de diez años explorando formas de independencia de las redes terrestres. En 2019, contrató ingenieros de compañías aeroespaciales para desarrollar su propio sistema de comunicación orbital. Actualmente, Apple trabaja junto a Globalstar, pero las filtraciones apuntan a una expansión de socios y a la posibilidad de incluir tecnologías 5G-NTN (Non-Terrestrial Networks), el nuevo estándar que mezcla señal terrestre y satelital en un mismo flujo de datos.

 

 

Según Global Market Insights, el mercado de conectividad satelital directa a móviles superará los 6.700 millones de dólares en 2034, con un crecimiento del 36 % anual. Apple y SpaceX son los jugadores más adelantados, y América Latina podría ser uno de los terrenos más fértiles para su despliegue: vastos territorios, baja cobertura móvil y alta penetración del iPhone en los segmentos premium.

Si Apple logra que sus futuros modelos —como el iPhone 17 o 18— incluyan esta tecnología de forma estable, países como Argentina, Chile o Brasil podrían acceder a cobertura satelital completa sin depender de las redes 4G o 5G locales.

Eso permitiría desde rescates en zonas rurales hasta navegación sin conexión o comunicación en catástrofes naturales.

Pero también abre un debate: ¿qué papel jugarán las operadoras locales? ¿Deberán cobrar tarifas satelitales o resignar parte del negocio a Apple?

 

 

La apuesta satelital del iPhone representa algo más profundo: el paso del smartphone al “spacephone”, un dispositivo que no necesita estar dentro de una red terrestre para funcionar.

Si Apple logra integrar la experiencia sin fricciones —que el usuario no note cuándo usa antenas o satélites—, podría cambiar para siempre la forma en que entendemos la conectividad móvil.

Apple no quiere que el iPhone solo te conecte al mundo. Quiere que te conecte desde cualquier parte del mundo.Y si lo consigue, los límites de cobertura pasarán a ser cosa del pasado.