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INTELIGENCIA ARTIFICIAL

Publicado 22/04/2025

Qué opinaba el papa Francisco de la Inteligencia Artificial

El papa Francisco dejó un legado profundo y comprometido en torno a la ética y el uso responsable de la Inteligencia Artificial. Durante su pontificado, abordó con frecuencia los desafíos y oportunidades que plantea esta tecnología emergente, instando a una reflexión crítica sobre su impacto en la humanidad.
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El papa Francisco dejó un legado profundo y comprometido en torno a la ética y el uso responsable de la Inteligencia Artificial. Durante su pontificado, abordó con frecuencia los desafíos y oportunidades que plantea esta tecnología emergente, instando a una reflexión crítica sobre su impacto en la humanidad.

Una herramienta “fascinante y tremenda”

En junio de 2024, Francisco se convirtió en el primer pontífice en participar de una cumbre del G7, donde pronunció un discurso histórico centrado en la IA.

Describió esta tecnología como una “herramienta fascinante y tremenda”, capaz de generar beneficios o causar daños según cómo se la aplique.

Advirtió que la IA no es objetiva ni neutral, ya que refleja las intenciones y valores de quienes diseñan sus algoritmos.

 

Llamado a la regulación ética y al control humano

El Papa enfatizó la necesidad de mantener siempre el control humano sobre la IA, especialmente en contextos sensibles como la justicia o la guerra.

Expresó su preocupación ante la posibilidad de que las máquinas tomen decisiones de vida o muerte, lo cual socavaría la dignidad humana y la autonomía.

 

📄 Podés escuchar su discurso completo en la cumbre del G7 acá:

 

 

“El ser humano debe tomar la decisión”

Francisco reconocía que la IA puede “elegir entre posibilidades” mediante algoritmos, pero dejó en claro que “el ser humano no solo elige, sino que en su corazón es capaz de decidir”.

Y advirtió: “Condenaríamos a la humanidad a un futuro sin esperanza si quitáramos a las personas la capacidad de decidir por sí mismas, condenándolas a depender de las elecciones de las máquinas.”

Por eso, insistía en la necesidad de garantizar un espacio de control humano significativo, porque “está en juego la misma dignidad humana”.

 

 

Incluir a los más vulnerables en el debate tecnológico

Francisco también alertó sobre el riesgo de que el debate sobre la IA quede limitado a élites tecnológicas.

Reclamó que se escuchen las voces de los pobres, los marginados y los excluidos, para que la tecnología esté al servicio de toda la humanidad, promoviendo el bien común y evitando nuevas desigualdades.

 

Revolución cognitivo-industrial

Para Francisco, la IA no representa solo un avance técnico, sino una auténtica revolución cognitiva-industrial, capaz de transformar radicalmente el sistema social.

Reconocía que puede democratizar el acceso al conocimiento, impulsar la ciencia y liberar al ser humano de tareas pesadas.

Pero también advertía sobre su potencial para aumentar la inequidad entre países, clases sociales y regiones, lo que podría fortalecer una “cultura del descarte” y debilitar la “cultura del encuentro”.

 

 

Ética y “algorética”

En su mensaje, Francisco celebró la firma del “Llamamiento de Roma por una Ética de la Inteligencia Artificial”, y respaldó el concepto de “algorética”: una ética aplicada a los algoritmos.

“Si nos cuesta definir un único conjunto de valores globales, al menos podemos acordar principios compartidos para enfrentar dilemas y conflictos de la vida”, reflexionó.

 

Un legado para pensar el futuro

El pensamiento del papa Francisco sobre la IA nos deja una advertencia clara: la tecnología debe estar al servicio del ser humano, no al revés.

Su legado llama a abordar el desarrollo tecnológico con una mirada ética, humanista e inclusiva, donde la dignidad y la libertad estén en el centro.