Stellantis inicia en El Palomar la producción de los Peugeot 208 y 2008 Bio-Híbridos: un hito para la industria automotriz argentina
La automotriz Stellantis comenzó a fabricar en su planta de El Palomar los modelos Peugeot 208 y 2008 Bio-Híbridos, convirtiéndose en la primera terminal del país en producir vehículos electrificados. Los autos serán exportados al mercado brasileño, donde el etanol juega un rol clave en la movilidad sustentable.
Un salto histórico en la industria local
Con este lanzamiento, la planta de El Palomar marca un antes y un después: es la primera fábrica de Argentina en producir vehículos electrificados, un paso decisivo hacia la transición energética regional.
El proyecto incluye el Peugeot 208 y el nuevo 2008 Bio-Híbridos, ambos desarrollados sobre la plataforma multienergética CMP, que permite fabricar distintos tipos de carrocerías en una misma línea de producción.
Tecnología Bio-Híbrida: etanol + energía eléctrica
La innovación se centra en un sistema Mild-Hybrid adaptado para Brasil, que combina un motor a etanol —biocombustible de amplia disponibilidad en ese país— con un sistema eléctrico de asistencia BSG (Belt Starter Generator).
Este esquema no solo reduce el consumo y mejora la eficiencia energética, sino que además disminuye la huella de carbono, ya que el etanol compensa gran parte de las emisiones de CO₂.
Exportación al mercado brasileño
Los primeros lotes de estos vehículos Bio-Híbridos se destinarán a Brasil, país con alta penetración de biocombustibles y políticas de transición energética avanzadas en el sector automotor.
Impacto en la industria argentina
Este desarrollo refuerza la posición de Stellantis como líder regional en innovación tecnológica. Además, representa una señal fuerte para la industria automotriz argentina, que busca modernizarse y diversificarse frente a los desafíos globales de la electromovilidad.
Con el inicio de la producción de los Peugeot 208 y 2008 Bio-Híbridos, Argentina se posiciona como referente industrial en la fabricación de vehículos electrificados en Sudamérica. El proyecto no solo refuerza el vínculo con Brasil, sino que abre la puerta a una nueva etapa de sustentabilidad y competitividad en la región.
