Por Nicolás Dujovne
En primer lugar, su oferta finita. El algoritmo de creación del Bitcoin prevé que solo podrán crearse 21 millones de Bitcoins, lo que lo diferencia de las monedas fiduciarias emitidas por los estados, y, por ejemplo, del oro, cuya oferta depende de hallazgos geológicos.
En segundo lugar, su funcionamiento y creación bajo un esquema descentralizado, por fuera de los largos brazos de los bancos centrales y los Gobiernos. Para quienes ven con desconfianza al establishment financiero internacional y sus regulaciones, el surgimiento del Bitcoin fue un match perfecto.
En tercer lugar, siendo un activo que puede utilizarse para transaccionar o como reserva de valor, a diferencia del dinero tradicional, el mismo se puede custodiar en una simple computadora. En un disco rígido. Los bancos se vuelven prescindibles. Ello le otorga una ventaja enorme por sobre el dinero para quienes quieren mantenerse en el anonimato, evadir tributos y financiar actividades ilícitas. Por supuesto, no necesariamente el Bitcoin se utiliza solamente para ello, pero sus ventajas son innumerables para dar fluidez a las actividades ilícitas, lo que ha llevado a que las autoridades globales hayan mirado con natural desconfianza el surgimiento de este activo.
¿Por qué el Bitcoin? Porque así ocurrió. Que el oro sea un metal precioso con un valor superior al de otros, es una convención que hemos adoptado. Que utilicemos la World Wide Web y no otro sistema tuvo que ver con el timing de su creación, fue el primer sistema que tuvimos a mano. Y lo adoptamos. Otra convención.
El Bitcoin está con nosotros. Gusta a unos, preocupa a otros. Los reguladores internacionales intentaron su rechazo de plano durante muchos años, ya que cruzaba demasiadas líneas rojas. La ola no se detuvo y hoy, la regulación intenta incorporarlo lentamente y desalentar sus aspectos más controversiales. Es un proceso que no se detendrá. Para saber hasta dónde llegará su uso cotidiano debemos esperar el paso del tiempo.
*Economista y Ex Ministro de Economía de la Argentina (2017-2019)