Esta tecnología de Inteligencia Artificial fue entrenada con cerca de 900.000 imágenes y validada a nivel internacional, lo que garantiza su robustez y confiabilidad. Se trata de un procedimiento completamente no invasivo, lo que lo convierte en una herramienta accesible y segura para millones de personas en riesgo.
Lo más innovador de DeepRETStroke es que actúa como una “ventana al cerebro”, permitiendo detectar riesgos neurológicos sin necesidad de resonancias, análisis complejos ni historiales clínicos extensos. Esto representa un avance clave, especialmente en regiones donde el acceso a la salud preventiva es limitado.
A diferencia de los métodos tradicionales, que dependen de factores como el estilo de vida o los antecedentes médicos, esta nueva IA logra una evaluación más objetiva y precisa, incluso en poblaciones diversas, donde los modelos antiguos fallan con frecuencia.
El desarrollo de DeepRETStroke podría marcar un antes y un después en la detección temprana de ACV, una de las principales causas de muerte y discapacidad a nivel mundial. Con solo una imagen ocular, la ciencia está logrando anticiparse a uno de los enemigos más silenciosos del cuerpo humano.