INTELIGENCIA ARTIFICIAL

Publicado 29/05/2025

Cómo puede Argentina sortear las consecuencias negativas de la Inteligencia Artificial en el mercado laboral

La llegada masiva de la Inteligencia Artificial (IA) está transformando industrias enteras y desafiando las estructuras tradicionales del mercado laboral.
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La llegada masiva de la Inteligencia Artificial (IA) está transformando industrias enteras y desafiando las estructuras tradicionales del mercado laboral.

Si bien promete enormes avances en productividad, eficiencia y generación de riqueza, también plantea serios riesgos: pérdida de empleos en tareas repetitivas, aumento de la desigualdad y concentración de oportunidades en manos de pocos actores tecnológicos.

Entonces, ¿cómo puede Argentina anticiparse y mitigar estos impactos negativos? Aquí, algunas estrategias clave respaldadas por especialistas internacionales y organismos como la OCDE y el Foro Económico Mundial.

 

 

 

Apostar a la educación continua y la reconversión laboral

 

La capacitación permanente es el antídoto principal.

No alcanza con mejorar la educación formal: es fundamental que los trabajadores argentinos puedan adquirir nuevas habilidades a lo largo de toda su vida laboral, especialmente en manejo de datos, pensamiento crítico, creatividad y trabajo en equipo.

Esto incluye programas públicos de reconversión, alianzas con empresas tecnológicas y acceso gratuito o subvencionado a cursos online, para que los sectores más vulnerables no queden afuera.

 

 

 

Fortalecer los empleos humanos

 

La IA tiende a automatizar tareas mecánicas, pero los trabajos que requieren empatía, juicio humano, cuidado, comunicación interpersonal y creatividad seguirán siendo clave.

Por eso, Argentina debe invertir en sectores como:

 

  • Salud y cuidado de personas.

  • Educación personalizada.

  • Industrias culturales y creativas.

  • Servicios comunitarios.

 

 

 

Incentivar el desarrollo de nuevas industrias

 

En lugar de resistirse a la transformación, Argentina debe fomentar sectores emergentes que generen nuevos empleos, como:

 

  • Energías renovables.

  • Economía circular.

  • Tecnología verde.

  • Ciberseguridad.

  • Desarrollo de software y aplicaciones basadas en IA.

 

Estos sectores no solo ofrecen oportunidades laborales, sino que ayudan a reposicionar al país en la economía global.

 

 

 

Regular para evitar abusos

 

Una regulación inteligente puede proteger a los trabajadores argentinos de los usos más agresivos o injustos de la IA:

 

  • Establecer límites al reemplazo masivo de personal sin medidas de transición.

  • Garantizar transparencia en los algoritmos que deciden contrataciones o despidos.

  • Proteger los datos personales y la privacidad laboral.

 

La clave es diseñar marcos regulatorios flexibles pero efectivos, que acompañen la innovación sin dejar desprotegida a la sociedad.

 

 

 

Implementar políticas redistributivas

 

Si bien la IA aumenta la productividad, los beneficios económicos tienden a concentrarse en pocos actores.

Para evitar que esto profundice la desigualdad, Argentina puede:

 

  • Reforzar los sistemas impositivos progresivos.

  • Invertir lo recaudado en salud, educación y bienestar social.

  • Explorar ideas como impuestos a la automatización o renta básica universal para amortiguar los impactos.

 

La Inteligencia Artificial no es una amenaza inevitable: es una herramienta poderosa cuyo impacto depende de cómo Argentina elija gestionarla.

Con políticas públicas proactivas, alianzas público-privadas y una visión de largo plazo, es posible no solo mitigar los efectos negativos en el mercado laboral, sino también generar una sociedad más inclusiva, resiliente y preparada para el futuro.