En los últimos años, varios líderes mundiales han expresado su apoyo a Bitcoin como reserva de valor, destacando su potencial para diversificar las economías y protegerlas de las fluctuaciones financieras tradicionales.
El Salvador se convirtió en 2021 en el primer país en adoptar Bitcoin como moneda de curso legal bajo el liderazgo de Nayib Bukele. Esta decisión histórica fue parte de una estrategia para atraer inversiones extranjeras, facilitar las remesas y fomentar la inclusión financiera en un país donde una gran parte de la población no tiene acceso a servicios bancarios. Además, el gobierno salvadoreño ha acumulado reservas significativas de Bitcoin, apostando por su apreciación a largo plazo.
El caso más reciente y a la vez de mayor magnitud por el peso económico fue el de Donald Trump. El 23 de enero firmó una orden ejecutiva que marca los lineamientos para conformar un Consejo Asesor de criptomonedas en la Casa Blanca, que se dedique a iniciar el proceso para la creación de la reserva, al tiempo de trabajar con el Congreso en la legislación sobre criptomonedas y se coordine con agencias como la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) y la Comisión de Comercio de Futuros de Productos Básicos y el Tesoro (CFTC).
Durante su campaña para las elecciones de 2024, Donald Trump propuso la creación de una “reserva nacional estratégica de Bitcoin” para posicionar a Estados Unidos como un líder global en criptomonedas. Su visión de convertir al país en la “capital cripto del planeta” tuvo un impacto significativo en los mercados, elevando el precio de Bitcoin a máximos históricos.
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— Bitcoin Magazine (@BitcoinMagazine) January 27, 2025
En el contexto de sanciones económicas internacionales, Rusia ha explorado el uso de Bitcoin y otras criptomonedas para el comercio exterior. Vladimir Putin ha respaldado esta iniciativa, destacando el potencial de Bitcoin como un medio de pago internacional que puede operar fuera del control de los sistemas financieros tradicionales, brindando a Rusia mayor flexibilidad económica.
En este marco, durante el Foro de Davos, Larry Fink pronosticó en una entrevista con Bloomberg que el Bitcoin podría trepar hasta los U$S 700.000. “Si te preocupa la devaluación de tu moneda o la estabilidad económica o política de tu país, podrías tener un instrumento de alcance internacional llamado Bitcoin que superará esos temores locales”, dijo el CEO del mayor gestor de activos del mundo. Y a su vez agregó que mantiene conversaciones frecuentes con los fondos soberanos sobre la posibilidad de asignar entre el 2% y el 5% de sus carteras a Bitcoin.“Si todos adoptaran esa conversación, ya sabes, serían 500.000, 600.000, 700.000 dólares por Bitcoin”.
La adopción de Bitcoin por parte de estos líderes no sólo redefine las estrategias económicas de sus países, sino que también impulsa el reconocimiento de las criptomonedas como una parte integral del futuro financiero. No obstante, esta tendencia conlleva riesgos asociados a la volatilidad del mercado y la falta de regulación, aspectos que los gobiernos deberán gestionar cuidadosamente.